Las flores que hace tiempo que perdieron,
su otrora legendaria lozanía,
bambolean decadentes pétalos,
anhelando pasadas alegrías
Te fuiste así escurriendo de la vida,
pero fue mucho el poso que dejaste,
lo mismo que hace el vino en la barrica,
antes de empezar a emborracharme
Y yo sigo asomado en tu alma,
aunque duela.
Y el duelo no es mi consuelo.
Siempre solo quedar suelo.
Ay! quisiera
romper ese lazo amargo…,
aunque no creo,
que vivir sin él pudiera
Alguien dijo que la vida,
es una continua despedida.
Yo no lo veo así porque yo anhelo,
como tú a la muerte dar la bienvenida