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Posts Tagged ‘economía’

  1. O aumento do poder adquisitivo son os pais

    junio 4, 2022 by sergio

    Lía o outro día que, para avanzar cara a xustiza social sen poñer en perigo a sustentabilidade ambiental, o importante é repartir mellor o pastel, pero sen facelo máis grande.

    En medios de comunicación nada sospeitosos de fomentar o liberalismo láianse ultimamente sobre o aumento da inflación e a perda do poder adquisitivo (sobre todo, como non, das clases baixas). Tamén se compara como en España aceptamos isto con cristiá resignación, non como en Francia, onde levan tempo aumentando o poder adquisitivo, facendo arder as rúas se é preciso.

    Pero comparándonos coa maioría do mundo, e nun contexto de avance cara un reparto real do pastel, é forzoso que o noso poder adquisitivo baixe. O da clase media tamén, pero primeiro e moito máis, o das elites que aínda hoxe en España desfrutan dun sistema impositivo pouco progresivo en comparación coa maioría dos países europeos. Así que as esquerdas deberían deixarse de tanto laiarse da baixa de poder adquisitivo e da inflación e empezar de verdade a esixir a reforma do sistema fiscal (que o PSOE non vai abordar, coa súa tradicional posición de querer nadar e gardar a roupa, e o PP tampouco porque están moi ocupados facéndose a si mesmos, aínda que non se soen quedar moi ben).


  2. Con la que está cayendo y la que viene…

    junio 1, 2020 by sergio

    Con la emergencia climática, social y econonómica que se acerca en plan tormenta perfecta (pero que ya se viene cociendo hace tiempo) yo veo tres opciones para abordar el re-equilibrio que, inexorablemente, tendrá que tener lugar. Esas opciones vienen dadas por dos visiones del mundo antagónicas de las que ya hablé, que han de marcar esa transición:

    • Modo incontrolado. Catástrofe ambiental, social, económica o cualquier combinación. Ocurrirá si seguimos como hasta ahora, mirando hacia otro lado (casi siempre hacia el móvil). Incluso aunque se aborde alguna de las dos siguientes, a estas alturas nada nos garantiza que esta no se vaya a dar en alguna medida. Una pandemia aun más letal, efectos devastadores de cambio climático o contaminación química, crisis económica por la burbuja de la economía de financiarización galopante (en este libro lo explican muy bien), apocalipsis zombie o lo que prefiráis.
    • Modo controlado 1. Ecofascismo. No hay sitio para todas en el paraíso tecnológico del bienestar (o al menos, no hay sitio para que todas vivan a todo tren). En El Hoyo o Snowpiercer lo cuentan más crudamente, pero lo entiendo mejor cuando veo Westworld, el Cuento de la Criada o algunos episodios de Black Mirror. Tenemos que ser menos y algunas parten con ventaja para ir acaparando recursos para lo que vendrá. En poco tiempo veréis a los más fachusquis Bolsonaros, Trumps, Salvinis, Abascales, Putins y hasta al 中國共産黨 (y quizás otros que parecen menos fachusquis ahora mismo) apostando por desarrollo endógeno (aranceles incluidos para compensar producción de bajo precio en otros lugares, o bajo condiciones poco éticas o ambientales, o porque simplemente les salen de sus partes ponerlos para promover la producción patria), repatriando multinacionales y, sobre todo, preparándose para la escasez (favoreciendo la desaparición de personas «poco productivas», siendo «poco productivas» lo que decidan unos pocos). Lo del control total de fronteras (incluso las digitales) ya lo tienen superadísimo, pero la cosa aun puede mejorar.
    • Modo controlado 2. Decrecimiento consciente y corresponsable vigilado por la ciudadanía, sin dejar a nadie atrás. Técnicamente posible, ecológicamente todavía viable, éticamente más deseable, pero estamos hablando de apuesta por intangibles como educación corresponsable, olvidarse del todo para el pueblo pero sin el pueblo (las personas tendrían que participar mucho más de las decisiones y del control al gobierno) y de la promoción del hiperconsumismo y la competitividad entre personas, pueblos y países. Ah, y otra cosa, menos viajar en avión (y en cualquier cosa contaminante), ni personas ni mercancías; pequeñas y medianas empresas más apegadas al territorio (esto también está en ecofascimo, nadie dijo que una buena idea no pueda estar en las dos alternativas), fuera paraísos fiscales y otras exenciones para ricos (porque la idea es tratar de equilibrar las diferencias de renta, no como en los últimos años que no deja de crecer la desigualdad), cooperación internacional real para reducir también la brecha entre países (o si no el desequilibrio continuará) y, por supuesto, reducción del ritmo de extracción de recursos y del impacto ambiental de la actividad humana (sí, el PIB tiene que bajar, a eso se refieren los blasfemos decrecentistas, y no hay economía circular que valga, aunque puede ayudar en la transición).

    Pasen y elijan.


  3. A morir de rendas!!

    enero 20, 2020 by sergio

    Canto máis coñezo deste mundiño de préstamos e da liberdade financieira, máis tufiño a acumulación especulativa (e extractivismo) me vén. Intereses dun 20%?? Aínda que sexa dun 10 ou dun 3!! Diredes que para iso «arriscan» os cartos. Pero non penso que o concepto arriscar sexa moi bo para construir economía do ben común. De feito, vivir das rendas paréceme totalmente incompatible cunha sociedade xusta e igualitaria. Unha cousa é construir un sistema que non deixe a ninguén atrás, cun contrato social sobre os servizos públicos e ingresos mínimos (a través dunha renda básica universal) que deberían ter as persoas para unha vida digna. Logo hai quen se bota as mans á cabeza cando pasan cousas como esta ou esta.

    O concepto de «a terra para quen a traballa» vai cobrando cada vez máis importancia nun contexto onde a financiarización e a especulación financiera xa representan moito máis nos movementos económicos que a chamada economía real. Tanto, que xa «houbo que facer» unha clasificación de como gañar pasta máis aló de ter o teu negocio producindo algún ben ou servizo (no xenial libro Taxonomía del Lucro de José Manuel Naredo, do que recomendo moito a parte final de como sería a creación dun Master en Economía da Corrupción Óptima).

    Esta carreira de acumulación especulativa está en realidade ao servizo (ou é outra cara de) o sistema extractivista que está a comer o mundo. Así todas poderemos morir de rendas.


  4. ¡Qué perversa decadencia!

    enero 4, 2019 by sergio

    ¡¡Qué perversa decadencia!! Así decía el robot hedonista (con permiso del robot demonio, mi personaje secundario preferido de la serie Futurama) para, a continuación, completar la expresión con algún retorcido placer robótico que su hedonismo le dictara en ese momento (desde pedir que le rociaran con chocolate caliente a que le lijaran los pezones con una lija de metales…). Pero la perversa decadencia a la que me quería referir no es la de esos “pequeños placeres personales” que no hacen daño a nadie o, en el peor de los casos, sólo a quien los disfruta. Quería referirme a una decadencia más extendida (o sistémica, que es una palabra de más nivel). Se trata de una decadencia que, a medida que los seres humanos tenemos más influencia en nuestro entorno, se vuelve más (auto)destructiva, y que muestra sus efectos en la creciente desigualdad entre las personas, la destrucción de nuestros recursos naturales, la cronificación de problemas como la pobreza o muchos conflictos armados, el surgimiento de movimientos extremistas de todo tipo o el recrudecimiento de la xenofobia. Una de esas decadencias de manual.

    Si excavamos un poco en todo este lodo de problemas se pueden adivinar varios pilares. Esos pilares descansan en el modelo de extractivismo global exacerbado, que tiene un claro sesgo de poder hacia una serie de élites (élites que son en mayor medida originarias de una serie de países, aunque no exclusivamente). Me gustaría detenerme en tres pilares que creo que reflejan especialmente bien esta decadencia y que, si se actuase sobre ellos, quizás fuera viable otro mundo con menos sufrimiento.

    PILAR 1

    Tendencia al individualismo exacerbado, en el sentido de que se promueve más y más la competividad entre personas individuales, pero también entre grupos o países en un contexto más global (ignorando las necesidades de otras personas tanto en el espacio como en el tiempo). Como si no hubiera para todas y fuera necesario un darwinismo social de algún tipo para que al menos algunos grupos sobrevivan. En realidad, para lo que no hay suficiente para todas es para mantener un nivel de vida como el de muchas élites o clases medias-altas (que ni siquiera han demostrado su eficacia, ya no digamos su eficiencia, a la hora de producir una “vida mejor” o que merezca más la pena ser vivida). Algunos de los efectos que podemos observar en el lodo más superficial más próximos a este pilar pueden ser el como se mira para otro lado ante problemas de las personas que tenemos más cercanas. Se evita incluso mirarlas, no sea que la pobreza o la mala suerte se contagien…

    PILAR 2

    Afán de homogeneización, que puede parecer incompatible con el individualismo, pero que no solo no lo contrarresta, sino que es muy complementario. A la hora de ganar dinero, para las élites globales es más fácil hacerlo (economías de escala y demás) cuanto más grandes son los mercados (y homogéneas son, ya no los gustos o pseudo-necesidades, sino la propia necesidad de consumir individualmente). A lo largo de la historia se iban produciendo de vez en cuando “oleadas de heterogeneidad” y de diversidad, a medida que surgían ideas o se conocían culturas y se contraponían. Ahora, con la globalización, cada vez se dan menos esas oleadas.

    PILAR 3

    Alejamiento de las personas de los impactos de sus acciones (que cada vez tienen mayor impacto gracias a la tecnología de extracción y el comercio global) y su dilución en problemas aparentemente más lejanos y fuera de su alcance ¿Es esto en realidad la globalización?. Algunos de los problemas que se ven en la superficie apoyados en este pilar son la pérdida de soberanía ciudadana y tecnológica. Esa soberanía ha ido sustituyéndose por unas presuntas relaciones de confianza social que, en un contexto de insostenibilidad, también generan insostenibilidad, ya que en realidad solo se sustentan en la falta de tiempo, conocimientos o simple desinterés para ocuparse de todos los problemas/asuntos/tecnologías a utilizar. Ejemplos de esto son el hecho de delegar toda nuestra soberanía digital en empresas como google, o todos los asuntos del gobierno de nuestras comunidades o países en élites políticas (a las que, eso sí, luego criticamos amargamente). Relacionado con este pilar está la inacción ante problemas globales que se retroalimentan y, como se ven lejanos o demasiado grandes, no se toman acciones individuales o colectivas para atajarlos o para presionar a los gobiernos para que se atajen sus causas profundas. Un ejemplo de este tipo de problemas es el cambio climático, con el que quizás va viéndose un poco más de sensibilización al ir viendo efectos más claros y cercanos (aunque no se acaban de tomar medidas enérgicas ya que la presión ciudadana aun no ha llegado a los estamentos políticos y aún quedan muchas personas que no acaban de ver la urgencia de cambiar prácticas muy arraigadas en su día a día en aras de paliar este problema). Otro de estos problemas son las migraciones causadas por pobreza, desigualdad o conflictos (en gran medida generados por el propio sistema que se sustenta en la desigualdad entre países, personas, grupos sociales…). Lo que ocurre en Siria o Honduras está demasiado lejos…, hasta que empiezan las oleadas de inmigrantes o atentados en países “de occidente”.

    Se trata de la sensación de que un enorme rodillo nos pasa por encima, vendiéndonos una falsa sensación de libertad, pero logrando en realidad una horrenda homogeneización social (o al menos estratificación). Esto, eso sí, es muy útil para las estrategias comerciales de las grandes compañías y para el consumismo en general, así como para la estrechez de mente de muchos gestores públicos. En ensayos como “El negocio de la contracultura” se afirma que con el capitalismo y el consumismo se busca lo contrario a la homogeneización, más bien el que cada persona “se sienta especial”. Sin duda, esto es así, pero “dentro del sistema de consumo y libertad de capital”. El ensayo es un acierto a la hora de criticar el “falso alternativismo” y como no solo no afecta al sistema sino que le abre nuevos sectores pero, como no podía ser de otro modo, no hace mella en modelos basados en la cercanía o el decrecimiento (aunque es justo reconocer que estos sistemas realmente alternativos son, en el mejor de los casos, pequeñas iniciativas bastante aisladas). El modelo dominante está muy pensado para varones, adultos, occidentales, heterosexuales, de movilidad y capacidades normativas y que quieran “hacerse a sí mismos”. Cuanto más distinto seas de esto, más posibilidades tienes de no lograr siquiera un mínimo de aseguramiento de tus Derechos como persona, lo cual se agrava cuanto más corrupto y defensor “de la libertad individual” sea el gobierno que te ha tocado aguantar. La diversidad es mala para la producción basada en economía de escala y en lo «descomunal», por lo tanto el rodillo y homogeneización es lo mejor…

    Lo que no tiene nada de placentero (sí de retorcido) es lo que tienen en común las siguientes

    HISTORIAS

    Rosa formaba parte de un grupo de investigación sobre física teórica que vio cómo su grupo era incapaz un año tras otro de lograr captar una financiación cada vez más escasa (y enfocada a temas que que generaran productos comercializables y patentables a corto plazo).

    Chus tiene 9 años y estudia en un colegio público con 25 compañeros y compañeras más.  Entra a las 9 y sale a las 17:30, con un montón de materias reguladas, comedor y extraescolares (difícil decir las que realmente le gustan, las que va medio obligado y las que le gustan pero preferiría desarrollarlas por su cuenta y no en otro medio reglado). Ah, y al llegar a casa aún quedan los deberes o alguna otra extraescolar que no entra por el AMPA.

    Juana y Manuela son pareja y quieren tener un hijo como pareja. Después de miles de trabas de todo tipo (sociales, legales, burocráticas…) lo consiguen. El hospital donde fue el parto estaba forrado de panfletos y carteles a favor de la lactancia materna. Pero nadie les indicó la mejor manera de llevarla a cabo, aunque sí les dieron un papel explicando cómo se prepara un biberón y recomendándole una marca de leche (además de meterle un biberón a la bebé al poco de nacer). Luego ya vino lo de los regalos y el tema azul y rosa, aunque afortunadamente de eso les ha sido más fácil librarse…

    Pedro es un ganadero de vacuno con una cabaña mediana, al que apenas le da lo que le paga la empresa envasadora de leche para cubrir los costes de producción y pagar la cotización mensual y que le quede una jubilación medio decente. Planta maíz para complementar la alimentación del ganado.

    Una pequeña radio comunitaria, que llevaba varios años emitiendo gracias al esfuerzo de personas que aman la radio y no se deben a ningún grupo empresarial  ni color político que le subvencione, recibe un aviso de la administración que concede los permisos de banda conminándoles a dejar las emisiones en FM. Cautelarmente tienen que suspender la emisión por este medio, resistiendo en internet. Varios años después llega una resolución de que no debían haberles prohibido cautelarmente la emisión. Pero igual es que lo comunitario no lucrativo es más independiente y molesto.

    En cierto país, como había bastante dinero oculto en paraísos fiscales, se impulsó una amnistía fiscal para sacarlo a la luz, además de contar con filtraciones de datos fiscales de personas con cuentas en esos paraísos (filtraciones que son ilegales). Son avances «a lo chafalleiro», lo mismo que el que se produzcan geniales inventos como el GPS o los satélites para predicción meteorológica solo porque inicialmente eran necesarios para tema militar.

    Ese mismo país vende armas a un país que reprime a su población, que vive en unas condiciones lastimosas mientras una élite de familias controlan los medios de producción del país, compran equipos de fútbol y son amigotes de élites de otros países (que luego les venden armas). Al fin y al cabo, si no le vende armas, llegará otro país y se las venderá, con lo que se perderán puestos de trabajo de las fábricas de armas. Y eso que se supone que la venta de armas está regulada a nivel mundial…

    María jugaba al fútbol en su colegio con otras amigas y amigos. Al llegar a cierta edad notó cierta dificultad para jugar con los niños, y como la mayoría de sus amigas dejaron de jugar y simplemente se sentaban en las gradas a mirar como jugaban sus compañeros chicos. Muchos de estos compañeros, como Manuel, jugaban en equipos de chicos torneos de fin de semana. El pasado fin de semana en el partido se produjo una pelea entre padres de los chicos de ambos equipos. Su padre tuvo que ir al hospital con un ojo morado. Manuel quiere ser como Cristiano Ronaldo.

    Pablo acaba de pagar un millón de euros en una subasta por una escultura que consistía en un retrete negro metido en un pequeño búnker esférico de hormigón de un metro de radio pintado por fuera como la Tierra, retrete que se autodestruyó con una bomba que tenía en su interior nada más que se lo adjudicaron. Mierda de mundo, se llamaba la obra.

    Lo colosal y mastodóntico mola mucho. Los puentes más largos del mundo, las presas más grandes del mundo, los rascacielos más altos del mundo, los trenes más rápidos del mundo. Tecnología para lo mastodóntico, pero no pensadas para el bien común, ni para las generaciones futuras.  Penalización del autoconsumo energético, no se promocionan soluciones técnicas y baratas para acceso al agua y saneamiento, la vivienda, etc.

    CONCLUSIÓN

    La homogeneización monetarizante es la clave de esta perversa decadencia. Todo debe tener forma de cadena de montaje porque es lo más eficiente económicamente a corto plazo, y eso cada vez nos imposibilita más para pensar de una manera que no sea a corto plazo. Pero la multitud no es masa, y la promovida competencia entre personas y países, en el espacio y en el tiempo, es también un concepto cortoplacista que conduce a un “mal vivir”. Todos los aspectos de la vida como una gran línea de producción en serie, donde se pierde diversidad, diversión y responsabilidad, y hace que nadie, y menos las instituciones públicas, quieran hablar del suicidio, con tasas cada vez mayores. Quizás sea eso a lo que alguien llamó alienación.

    Hace un mes se celebraba el Día de los Derechos Humanos. Como se trata de un concepto en permanente construcción, defiendo el “Derecho a ser distinta” (y no simplemente en lo que consumes, sino sobre todo en la manera de vivir, donde se pueda poner en el centro realmente otra cosa que no sea la producción y extracción). Esa diversidad no solo contribuirá a que las personas sean más felices sino que, posiblemente, la propia sociedad sea mejor, más dinámica, creativa y retroalimentará a la propia felicidad de las personas. ¿O no es fuente de energía la “diferencia de potencial”?
    La diversidad de “maneras de vivir” (ahora que se nos jubila Rosendo) no está para nada reñida con el asegurar unas oportunidades mínimas comunes para el desarrollo de las personas, sin importar su lugar de nacimiento o condición. Esas oportunidades comunes pasan por el acceso a servicios básicos y el aseguramiento de los derechos humanos (que, si bien pueden ser criticables, fueron y siguen siendo un avance en las condiciones de vida de muchísimas personas). Una herramienta que creo que tiene mucho potencial para complementar estas otras dos es la renta básica universal. En todos los casos sería importante avanzar en una legislación a nivel global que asegure unos mínimos (estamos aún lejos de esto, una prueba es los acuerdos de cambio climático o la ambigua Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible). Pero para desarrollar posibles soluciones tendré tiempo, espero, más adelante, si es que no me paso al bando de los robots hedonistas, que ganas me dan.


  5. La renta básica se mueve

    febrero 8, 2014 by sergio

    Parece que hay ideas de presentar en algún ayuntamiento de Galicia la propuesta de que desde el pleno se dé apoyo a la iniciativa legislativa popular sobre renta básica que está en marcha. En la justificación de este apoyo (en línea con una corriente bastante mayoritaria entre quienes defienden la renta básica), se defiende que se pague un monto al mes de más o menos el umbral de la pobreza, que en España se calcula como el 60% de la mediana nacional de los ingresos por unidad de consumo (y sale unos 650 euros al mes). Este sistema de cálculo no me parece adecuado, me gustan más los que calculan la canasta básica media estatal (que también hay muchas formas de calcularla, pero creo que salen resultados más ajustados (y menor cuantía, creo que 650 euros como renta básica es excesivo).


  6. Renta básica y libertad personal

    noviembre 4, 2013 by sergio

    La renta básica sigue pareciéndome un sistema atractivo, pero es un concepto todavía en permanente construcción y creo que cada persona que la defiende la entiende con unos matices distintos. Uno de ellos es la parte “comunitaria” de la renta básica que proponen en este artículo en Altermundo (que en vez de entregarse en mano iría a un fondo donde colectivamente se decidiera su uso). Yo creo que tiene que ser solamente una renta personal y que cada uno la gaste como quiera (si quiere hacer cooperativas o grupos de trabajo, o asociaciones, que las haga). Para la “solidaridad obligatoria” ya seguiría estando el estado (los impuestos se seguirían cobrando y deberían seguir sirviendo para asegurar el acceso a servicios básicos, de hecho de esos impuestos a la producción de empresas y personas se podría articular la renta básica, ojalá que en especial de empresas de economía social y PYMES, pero eso es otra historia).

    La libertad y derecho a elegir es una de las virtudes más “humanas” que conozco. Esto es algo que teóricamente defienden (y de lo que se quieren apropiar) los que se hacen llamar liberales. La diferencia más grande con ellos que tengo es el hecho de que creo que para que haya una libertad real hay que partir de una igualdad de oportunidades que no existe (y que por las dinámicas del mundo mundial tiende a diluirse, transformarse, concentrarse en determinados lugares, entidades o grupos sociales, con el consiguiente grado de sufrimiento para las personas más vulnerables que quedan fuera de esos “islotes de bienestar”). Por eso creo que el Estado “solidario” debe ser el mecanismo corrector para asegurar, si no ya una igualdad completa, sí un acceso mínimo a los servicios básicos y derechos humanos consensuados para una vida digna. Y eso el mercado no está en condiciones de darlo, por lo menos sin dejar fuera a muchas personas que, incluso aunque no generado “a sabiendas” (que a veces sí), sí es un efecto de darwinismo social que genera, por mucho que los liberales nieguen su darwinismo social como en la historieta de Carlos Rodríguez Braun en la revista Actualidad Económica número 2737.

    islotes


  7. Dinero llama a dinero…

    abril 26, 2013 by sergio

    Seguro que habéis oído decir que la desigualdad es inevitable, que depende del esfuerzo personal, que con esfuerzo se puede llegar a lo más alto en la sociedad (entendiendo que lo más alto es tener pasta y «estatus social» relacionado con influencia y poder). Un discurso muy neodarwinista (y muy vinculado a países anglosajones con el rollo de «yo me he hecho a mí mismo», pero también tradicionalmente de los partidos con más componente liberal en Europa).
    Por eso me gusta encontrar artículos serios como este donde da muchos datos sobre como la desigualdad tiene más bien poco que ver con el esfuerzo de las personas para tirar palante, y más con otros aspectos fuera de su control. Éticamente no debería ocurrir esto, ¿no? Desgraciadamente se hace así verdad el refrán de «dinero llama a dinero»…

    dinero_dinero


  8. Profundizando en el cooperativismo

    enero 29, 2013 by sergio

    Hoy estuve en el primero de los 4 seminarios de formación de agentes cooperativos, algo así como un plan de formación para promover la “pedagogía cooperativa” entre todas las personas interesadas y técnicos contratados en la Red Eusumo que asesoran a quienes quieren optar por la cooperativa como modelo de organización empresarial. Lo impartía Juan Gómez Cabo, socio de XEDEGA

    Me interesa ya hace tiempo el mundo de la economía social. Esto de las cooperativas me recordaba un poco al mundo asociativo, pero con un objetivo más “mercantil”, por así decirlo. Por eso me apunté, para saber más de los entresijos de este mundillo (y, por qué no, conocer otras maneras de emprender que se ajustan a mis motivaciones y valores). Además, desde Enxeñería Sen Fronteiras Galicia se está comenzando la línea de apoyo a economía social en el sur de Honduras (sectores de pesca y camaronicultura artesanal, así como agricultura campesina), con lo que está bien saber algo más del tema.

    Sólo dejaré un par de pinceladas que me llamaron la atención de lo que allí se habló (para más detalles, toca leerse la ley y manuales que hay por ahí):

    • Ante las dificultades, siempre se tiende a cooperar. Por tanto, es una buena época para promover el cooperativismo…
    • Para constituir una cooperativa de primer nivel, en Galicia necesitas 3 personas según la última modificación de la ley de cooperativas (en País Vasco, que nos lleva “un poquito” de ventaja), estaban valorando en poder comenzar con una persona. Para las de segundo nivel (cooperativa de cooperativas), con dos es suficiente.
    • Se comentó que un error importante se ha venido cometiendo en el mundo empresarial gallego es el tener una visión demasiado cortoplacista (yo creo que eso es algo endémico en todos los sectores…).
    • Juan defendía una tendencia a que hubiera pocas cooperativas con muchos socios (como parece ser que ocurre en Gran Bretaña). Yo no sacrificaría una diversidad necesaria en aras de la economía de escala, ya he hablado alguna otra vez de la importancia que le doy a la diversidad, también en el mundo empresarial.
    • La mayoría de las cooperativas en España están en el sector servicios. Se habló de que quizás hubiera que tratar de crecer también en industriales. En total crean unos 337000 puestos de trabajo (aun hay mucho potencial).
    • Algunos referentes mencionados son la Corporación Mondragón (la mayor cooperativa del mundo, aunque hay quien critica su tipo de cooperativismo “multinacional”) y sobre todo Coop57 (también está en Galicia). Yo añadiría FIARE, ahora que se unió a la Cooperativa de Crédito Banca Popolare Etica (en Galicia también tiene presencia)
    • Una característica de las cooperativas es su capacidad de aguante en períodos de crisis (puede ser que por la implicación de los asociados, que en ocasiones sacrifican mucho para mantenerse, ya sea por “amor al proyecto” o porque no les queda otro remedio…).
    • Puede ser que no todo el mundo esté preparado para formar parte de una cooperativa. Si no se tiene cierta “formación asociativa” (como me gusta llamar a mí a la capacidad de tirar de un proyecto aunque no compartas el 100% del mismo, siendo capaz de llegar a consensos y aceptar opiniones de una mayoría), mejor no meterse. Madurez democrática, lo llamaron por aquí.
    • Algo que causó malentendidos fue cuando se habló de que antes que transmitir una imagen pesimista y triste (que el estado de paro causa muy a menudo en las personas), es mejor mantenerse activos y moverse muchísimo, aunque sea “trabajando gratis” (en el sentido de darse a conocer a través de contactos haciendo muestras de tu trabajo, colaborando en entidades de voluntariado, etc.). Yo creo que no debería ser necesario estar en paro para dedicar parte del tiempo de alguien al voluntariado y al trabajo comunitario, aunque que duda cabe de que muchas personas dan el paso cuando están en paro (porque tienen más tiempo y/o porque simplemente quieren «no estar quietas», en el voluntariado hay tantas motivaciones como personas…).
    • Hay tres tipos generales de cooperativas: de trabajo asociado (las personas socias son trabajadoras de la cooperativa, posiblemente el tipo más deseable desde el punto de vista del emprendimiento social), de servicios (la persona tiene una actividad empresarial y la cooperativa a la que se asocia le da servicios para desarrollar mejor esa actividad empresarial, un ejemplo son las agrícolas) y de consumidores/usuarios (varias personas se unen para lograr mejores condiciones a la hora de adquirir bienes o servicios, por ejemplo una cooperativa de vivienda o una cooperativa de consumidores ecológicos como podría ser Eirado).
    • La cooperativa permite desarrollar un proyecto empresarial con responsabilidad (en el caso de cooperativas de trabajo asociado), si bien trabajando más y cobrando quizás menos, pero buscando otro tipo de compensaciones (flexibilidad, participación en la toma de decisiones operativas y estratégicas de la cooperativa, etc., o sea, lo que el Díaz-Ferrán no ofrecía cuando dijo algo parecido, ya que quería más bien esclavos).
    • Se defendió la cooperativa como un modelo que da cierta seguridad en el país con más número de “pleitos per cápita”, ya que se trata de una persona, un voto. Además, la participación en la cooperativa es personal, no se puede vender, al contrario que en otras sociedades mercantiles como la sociedad limitada, en la que si una persona socia vende su parte a otra, de repente tienes a alguien que no conoces de nada pudiendo tomar decisiones en función del capital que aporte, y no de su condición de persona socia con un voto. En las cooperativas, la aceptación de nuevas personas socias es cosa del Consejo Rector.
    • Con la crisis en Galicia se observa un cierto repunte en la creación de cooperativas (es una opción de autoempleo interesante).
    • La comunicación es una elemento importantísimo y delicado en las cooperativas. Hay que saber cuando comunicar las cosas y quién las debe comunicar (las personas que más sepan del tema, ya que es fácil malinterpretar datos si no se tienen conocimientos suficientes, con lo que se crea una alarma que puede ser muy perjudicial). La educación, formación e información es un principio cooperativo básico para que las personas socias puedan tomar las decisiones con pleno conocimiento.
    • Para iniciar una cooperativa debe haber objetivos comunes con el resto de personas socias (no demasiados). La confianza es básica (no estar pensando siempre que van a intentar colártela, esa paranoia es muy desgastante). Preocuparse por estar informado para la toma de decisiones es responsabilidad del socio también. Es muy importante contar con una organización clara con una distribución adecuada de competencias, fomentando la participación de las personas asociadas en comisiones de trabajo.
    • Buscando paralelismos con el mundo asociativo en los órganos de gobierno, la Asamblea General de las cooperativas coincide con la de las asociaciones en ser el órgano decisorio más importante. Sin embargo, el Consejo Rector de las cooperativas tiene por ley unas competencias más amplias que en el caso de las Juntas Directivas de las asociaciones. Este consejo rector puede admitir o echar personas socias (sin tener que ratificarlo en asamblea, aunque es aconsejable hacerlo), así como tomar decisiones importantes del día a día que a pesar de que la asamblea no las ratifique, podría seguir adelante con ellas. Se eligen para 2-6 años (dependiendo de los estatutos de la cooperativa), pero si se consiguen el 10% de las firmas de las personas socias, se puede forzar una asamblea extraordinaria para proponer una moción de confianza del consejo rector. Se habló de una cooperativa con 10 personas en consejo rector, que cambiaban cada 2 años a la mitad de sus miembros, como si fuera un mal ejemplo. Me quedé con ganas de preguntar por qué (así es como funciona la Junta Directiva de Enxeñería Sen Fronteiras Galicia, y no le va mal…
    • En Galicia hubo a finales de los 80 una cierta crisis que hizo que muchas cooperativas no fueran bien, lo cual las dejó con una mala imagen. Esta época de crisis es una oportunidad de reivindicar su papel, ya que pone a las personas por delante del capital. Algo interesante de esto es que las cooperativas tienen como objetivo el satisfacer las necesidades de sus cooperativistas, contra lo que suele pasar en general con otro tipo de sociedades como las limitadas o las anónimas, donde se tiende a buscar la maximización del beneficio para las personas socias. Parece que está habiendo cierta voluntad política en promover este tipo de organización mercantil con las personas más en el centro, lo cual, en mi opinión, tiene que ver con la situación de crisis, que está favoreciendo el que se hable de economía social y herramientas concretas para hacer las cosas de otra manera (pero que se podría promover aun más dando facilidades legislativas para aumentar las ventajas de optar por la cooperativa y los valores que representa, lo cual desde las asesorías convencionales no suele ocurrir, ya me ha llegado por varios sitios el que en general las asesorías no te recomiendan esa figura, sino mejor ir como autónomo, que tendría responsabilidad ilimitada, o como autónomo en sociedad limitada que, al igual que en las cooperativas, no responden con todo su patrimonio si hay algún problema de deudas o impagos).

    ¡¡¡Nos vemos en el próximo!!!

     


  9. ¿Quién es «el necio»?

    octubre 5, 2012 by sergio

    Últimamente me acuerdo bastante de esta fábula genial:

    Un oso con que la vida
    ganaba un piamontés,
    la no muy bien aprendida
    danza ensayaba en dos pies.

    Queriendo hacer de persona,
    dijo a una mona: «¿Que tal?»
    Era perita la mona. y respondióle: «Muy mal.»

    Yo creo —replicó el oso—
    que me haces poco favor.
    ¡Pues qué! ¿Mi aire no es garboso?
    ¿No hago el paso con primor?»

    Estaba el cerdo presente,
    y dijo: «¡Bravo! ¡Bien va!
    Bailarín más excelente
    no se ha visto ni verá.»

    Echó el oso, al oír esto,
    sus cuentas allá entre si,
    y con ademán modesto
    hubo de exclamar así:

    «Cuando me desaprobaba
    la mona, llegué a dudar;
    mas ya que el cerdo me alaba,
    muy mal debo de bailar.»

    Guarde pura su regalo
    esta sentencia un autor:
    si el sabio no aprueba, malo;
    si el necio aplaude, peor.

    Ya se ha aplicado esta moraleja a otros casos, pero mi pregunta ahora es en el tema de las medidas y el rescate ¿quién es el necio y quién el sabio? La verdad es que como argumento contrario a los que afirman de que quien protesta en las calles son pocos, una minoría, he visto a aun menos manifestarse a favor, y tengo mis dudas sobre su «sabiduría» o «necedad«… ¿vosotros?

    El ministro alemán de Economía cree que las reformas de España servirán

    Lagarde califica de “muy, muy valientes” las medidas tomadas por Rajoy

    Zoellick saluda las medidas adoptadas en España

    Botín aplaude a Rajoy: “Son medidas dolorosas a corto plazo pero imprescindibles”

     

     


  10. OSTROM, UNA AGRADABLE SORPRESA

    octubre 17, 2009 by sergio

    El artículo en Diario Abierto sobre la sorprendente premio Nobel de Economía 2009 y su relación con los movimientos sociales…

    Actualización 29-08-2011: como lo han acabado eliminando del servidor, lo dejo aquí:

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    La concesión del Nobel de economía a Elinor Ostrom, una economista no ortodoxa, es una gran noticia por varias razones. Una para la propia ciencia económica, tan denostada últimamente, acusada de profetizar erróneamente y luego tratar de explicar por qué había fallado lo profetizado, y que ni siquiera cuenta con un premio Nobel realmente respaldado por el propio Alfred Nobel. El jurado viene a demostrar así la permeabilidad de una ciencia a aportaciones de otras disciplinas, en este caso de la política y la sociología, y como ello puede llevar a descubrimientos realmente importantes para explicar la organización de las sociedades humanas. La segunda razón, por ser la primera mujer que lo recibe, seguramente para asombro de muchos de sus compañeros de disciplina, que no tomaban en serio a esta “pseudo-economista”. Una tercera, y para mí la más importante, es el reconocimiento a la investigación de la doctora Ostrom en un ámbito muy incomprendido, cuando no abiertamente perseguido en un principio, como es la gestión de los bienes comunes.

    Las publicaciones más conocidas de de Ostrom llegaron a principios de los 90, y son fruto de investigaciones en parte causadas por los más de 20 años de aplicación en política de un famoso artículo de Garrett Hardin llamado “la tragedia de los comunes”, de 1968. En un ejercicio de paralelismos más o menos afortunados, en ese artículo se asimilaba la gestión de los bienes comunales (o “commons” en inglés) con los bienes públicos (del estado), “demostrando” además la imposibilidad de una gestión adecuada de los mismos. Ostrom sin embargo fue capaz de crear un cuerpo de conocimiento en torno al concepto de “commons” que desmontó por completo las tesis de Hardin (haciendo incluso que el propio Hardin publicara a finales de los 90 una matización a su famoso artículo).

    Aun así, parte del daño estaba hecho, ya que muchos políticos presumiblemente liberales a lo largo y ancho del mundo tuvieron su excusa pseudocientífica para justificar la privatización de bienes públicos, y el reparto de los bienes comunes o comunales entre particulares siguiendo los más variopintos criterios, ya que sólo lo privado particular era eficiente en la gestión. Pero Ostrom y otros que siguieron su línea de investigación definieron muy bien las diferencias entre estos tipos de bienes en base a dos propiedades. Además se empezaron a preguntar ¿qué pasa con la autogestión de las comunidades o de los grupos humanos, sin interferencias de “lo público” ni “lo privado particular”?¿No funciona la gestión privada colectiva, o la gestión comunal?¿Bajo qué condiciones funcionaría?

    Se distinguieron dos propiedades de los recursos, la sustractabilidad y la dificultad de exclusión, en base a las cuales se trató de sistematizar las diferencias entre los distintos tipos de bienes. Las unidades de los recursos son susceptibles de ser apropiadas por distintos usuarios en un determinado periodo, pero su disponibilidad puede ser limitada. De esta forma, cuando un usuario se apropia de un determinado número de unidades, dejan de estar disponibles para otros usuarios potenciales. Esto se conoce como sustractabilidad. El artículo de sobre la tragedia de los bienes comunes destaca los riesgos del sistema de libre acceso, pero no especifica con claridad que el problema no residía en el uso compartido o colectivo, sino en el acceso sin restricciones.

    La dificultad de exclusión es otra de las características de los bienes comunes. El nivel de exclusión es resultado tanto de las características físicas del recurso, como de la tecnología disponible y de las condiciones sociales presentes en un contexto determinado, ya que aún cuando sea posible restringir físicamente el acceso a un bien determinado, es necesario contar con las condiciones sociales y legales que permitan hacerlo.

    Según las mencionadas propiedades de sustractabilidad y exclusión, es posible distinguir cuatro categorías generales de gestión más adecuada para bienes o recursos: bienes públicos, con baja sustractabilidad y gran dificultad de exclusión (como pueden ser el aire para respirar, la protección que los árboles generan contra el viento o contra la erosión del agua, la seguridad y el alumbrado públicos); bienes comunes, con alta sustractabilidad y exclusión difícil (como la pesca en aguas internacionales, recogida de setas, el agua de riego en algunas zonas); bienes instrumentales o “de club”, con baja sustractabilidad y exclusión fácil (como son los parques naturales cuya entrada debe pagarse o la membresía a sociedades profesionales); y bienes privados, con alta sustractabilidad y baja dificultad de exclusión (como leña o madera cortada y almacenada, las parcelas agrícolas, las viviendas, los productos forestales medicinales, etc.) Estas categorías deben entenderse como tipos ideales, relacionados a manera de un continuo, ya que la mayoría de los bienes no caen por completo en uno u otro tipo.

    Además, Ostrom y otros que siguieron su línea de investigación fueron distinguiendo a base de estudios en todo el mundo ciertas condiciones que la gestión de bienes comunales o comunes debe cumplir para ser efectiva:

    Los beneficiarios necesitan tener derechos, o al menos no tener interferencias, para organizarse.

    Los límites del recurso deben estar claros.

    Los criterios para ser beneficiario deben estar también claros.

    Los beneficiarios deben tener el derecho a modificar las reglas de uso a lo largo del tiempo para adaptarse a los cambios sociales.

    Las reglas de uso deben estar adaptadas a lo que el sistema puede tolerar, con una cierta tendencia a la conservación para que haya margen de error.

    Las reglas de uso deberían ser claras y totalmente aplicables.

    Las infracciones deberían ser penalizadas sin excepciones.

    Sería conveniente articular métodos rápidos y baratos para resolver los conflictos (el Tribunal de las Aguas en Valencia, es un ejemplo que ha pervivido hasta hoy y que reúne las características de ser rápido, aceptado por la comunidad, económico y oral).

    Los derechos de uso de los copropietarios deben estar distribuidos de forma que se considere justa por la comunidad según la inversión realizada en el recurso comunal. Lo ideal sería que los derechos (y los deberes) fueran igualitarios para dar lugar a una participación también igualitaria en la toma de decisiones.

    Todo esto, y las líneas de investigación que a partir de aquí se abrieron integrando los aportes de otras muchas disciplinas (incluyendo la teoría de juegos con el famoso “dilema del prisionero”), son aportes excepcionales para el análisis y estudio formas seculares de gestión de muchos bienes (la pesca, el marisqueo, las comunidades de regantes como las reguladas por el antiquísimo Tribunal de las Aguas en Valencia, o los Montes Vecinales en Mano Común de Galicia, Asturias o León, por decir ejemplos cercanos), y otros mucho más modernos como la comunidad de desarrolladores de software libre de GNU-Linux, que han funcionado y pueden seguir haciéndolo, seguramente mucho mejor (o al menos no peor) que bajo gestión pública o privada.

    Este modelo de gestión es la base de muchas corrientes del anarquismo (por definición “ausencia de poder público”, pero no caos ni nada parecido) y, por supuesto, de muchísimos movimientos sociales (entre ellos, claro está, muchas ONG, de ahí viene el concepto de “no gubernamentales”, de esa independencia de gestión, y no tanto de la independencia total de las subvenciones públicas como se acostumbra a decir). Estos movimiento sociales le deben mucho a esta nueva “ciencia de los comunes” a la hora de analizar su funcionamiento y darle una base científica, dado que los primeros movimientos de este tipo fueron los vecinales o comunitarios por razones de objetivos comunes y cercanía geográfica de los miembros de esas comunidades o pueblos que no eran cubiertos por los poderes públicos ni por empresas privadas (un ejemplo claro, las juntas de agua vecinales de muchísimos pueblos de España). Con el desarrollo de las vías de comunicación y aun más de las telecomunicaciones, han surgido otros cada vez más globales, pero con funcionamiento similar.

    En resumen, no hay duda de que Ostrom ha contribuido a no volver dogma de fe el viejo dicho gallego “cousas do común, cousas de ningún».