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  1. Gotas de friki-freskor. Comics y activismo social: ¿los indignados prevalecen?

    agosto 5, 2011 by sergio

    Por si alguien lo dudaba, en uno de sus últimos números, la revista Es Posible, de la ONG Ecología y Desarrollo, se dedica a analizar como este medio ha sido una herramienta para el activismo en muy diversas facetas. Desde Mafalda a Persépolis (que también han pasado al cine), pasando incluso por Toriyama (el de Songoku) con su Sandland (sobre el agua, tema que me interesa especialmente) y una genial sección de «Tebeos para ampliar», merece mucho la pena tanto para los que les gusta el cómic de cualquier tipo como para los activistas (o cualquiera) que quieran ampliar su cultura. Quizás se me pasó, pero eché en falta una mención al imprescindible V de Vendetta (también en cine con una notable película que sin embargo no puede reflejar toda la fuerza de un cómic que me ha impactado) con su mítica frase «England prevails» (Inglaterra prevalece).

    Actualización noviembre 2012:

    También hay por ahí un cómic genial sobre el conflicto del sahara con menos de 3000 palabras y otro sobre comercio justo en varios idiomas, que me han llamado la atención.


  2. Hacer lo mismo pero no para lo mismo

    julio 19, 2011 by sergio

    Cuando se hace cualquier actividad, por ejemplo en el trabajo con el que uno se gana la vida, creo que se debería ser consciente de la finalidad última del mismo (ya que el trabajo en si puede ser muy similar gestionando una base de datos de clientes de una empresa de productos agrícolas ecológicas que una de clientes de empresas de armas). Si esa finalidad no coincide con nuestros valores, puede ser un problema (y muchas veces es preferible por tanto no cuestionarse esa finalidad o si no poner excusas del tipo «si no lo hiciera yo ya vendría otro que lo hiciera» para tener la conciencia tranquila). En otros casos se es dolorosamente consciente de la finalidad última de lo que se está haciendo (aunque se sea un pequeño eslabón de la cadena), pero por las circunstancias que sea no se puede prescindir de ese trabajo. Eso en mi opinión es esclavitud moral y nadie debería estar obligado a esto (pero ya sabemos que hay muchas cosas en el mundo que dejan mucho que desear).

    Por otro lado están las formas, que también pueden ser motivo de dilemas morales en la persona trabajadora si las cosas no se hacen como uno esperaría (malas condiciones laborales incluso en el caso de muchas instituciones que se supone que luchan por lo contrario, uso de tecnologías perjudiciales para el medioambiente cuando se podrían usar otras más adecuadas o usarlas de otra manera más eficiente, etc.). En este caso depende de la persona y del puesto que ocupe el tratar de o el poder mejorar las cosas desde dentro, lo cual no suele estar tan al alcance en el primer caso (a no ser que se tenga poder al trazar la misión y valores de la institución de que se trate, lo cual puede ser origen de otros dilemas morales).

    Dicho esto, yo defiendo a muerte a los «objetores laborales» y creo que contribuyen en gran medida a que todo sea un poco mejor.

    ACTUALIZACIÓN 25 DE JULIO 2011: justo hoy leía en el libro El viaje a la felicidad de Punset una reflexión a partir del experimento de Seligman donde aconsejaba a sus alumnos que sólo aceptasen trabajos con «una palanca de control, por leve que sea»…

    ACTUALIZACIÓN 26 DE AGOSTO 2011: ¿qué pasa cuando una autoridad buena se vuelve mala? ¿por qué fue posible el régimen nacionalsocialista y sus animaladas? Hubo experimentos sobre la autoridad con resultados muy interesantes, y películas imprescindibles como La Ola. ¡¡No hay que tener miedo de decir basta y asumir responsabilidades!!

     

    Extraída del flirk de rawmon


  3. El espejismo humanitario, 3

    abril 27, 2011 by sergio

    Y los últimos comentarios del libro (ya véis que da para mucho).

    «En el ejército nadie opina y unos cuantos deciden, en las ONG todos opinan y nadie decide«. Con esta frase se puede resumir la visión que Raich transmite de la confrontación entre los humanitarios y los militares.
    Sí es cierto que en acciones de emergencia o de ayuda humanitaria parece que incluso las ONG adquieren una estructura más «vertical», posiblemente más eficiente para este tipo de actuaciones. Pero cuando las acciones se centran más en largo plazo y desarrollo la estructura se va haciendo más horizontal, aunque aquí hay una gran variedad según la ONG de que se trate. Aun así no creo que en las ONG nadie decida (aunque desgraciadamente tampoco todos opinan), por lo menos en las que se dedican más a desarrollo, que son las que conozco algo… De hecho, en terreno, no deberían ser las ONG internacionales quienes decidieran.

    El episodio del avión humanitario medio vacío cargado sólo con…, bueno, mejor no lo cuento. Buf, cuanto despilfarro y postureo! Aun así, el despilfarro y postureo en obras que no se sabe ni para que sirven y cambian 2 ó 3 veces de uso durante la fase de construcción, con el encarecimiento correspondiente, es infinitamente mayor en España que en las misiones de ayuda humanitaria y de cooperación al desarrollo, tanto en términos absolutos como en términos de % de fondos utilizados y eficiencia (si es que en desarrollo podemos medir realmente la eficiencia, pero eso es otra historia). Pero eso no es tan mediático y tampoco interesa demasiado que se sepa…

    Otro tema peliagudo, la competencia entre ONG en terreno, que según cuenta Raich a veces es surrealista, viendo quien encuentra antes el cólera en los excrementos de la población para poder tener más tiempo en los telediarios… Pues seguro que se han dado casos y se seguirán dando, aunque yo no tengo experiencia en emergencias. En desarrollo esto no es tan habitual, más bien se dan casos de indiferencia o pasotismo, y todos los intentos de coordinación real suelen quedarse en reuniones o palabras bonitas (aunque cada vez hay más excepciones, afortunadamente).

    Para la página 271, una terrible (y certera) reflexión: «no todos los muertos son iguales» y posteriormente alerta de la gran concentración de medios de comunicación en unas pocas agencias de noticias.

    La página 280 es una genial descripción de como los grandes medios de comunicación (des)informan sobre las «crisis humanitarias» quitándoles a los conflictos sociales y políticos sus contextos y causas profundas para simplemente «dar pena»… (vamos, lo de los negritos llenos de moscas pero bien explicado).

    En la página 281 habla de la nueva generación de ONG que entre otros valores tienen el ser apolíticas… No creo que sean apolíticas, ninguna ONG puede ser apolítica (ni siquiera siendo neutral se es apolítico). Quizás apartidistas…

    En la página 283 afronta un nuevo caballo de batalla, el de asegurar que, como cualquier otra empresa, las ONG tienen como finalidad última «asegurar su propia supervivencia». Y las mete a todas en el mismo saco, sean buenas, malas, chapuceras o serias (que hay de todo, igual que hay empresas de todo tipo, personas de todo tipo e incluso administraciones públicas de todo tipo, que no me sirve eso de que «administración pública no hay más que una»). Yo creo que, como herramientas que son (las empresas dentro del sector lucrativo para ganar dinero y las del tercer sector para una multiplicidad de objetivos mucho mayor, y si no me creeis observad como desaparecen empresas absorbidas por otras o se venden justo cuando más dinero valen aunque el comprador las vaya a desmontar porque lo que quiere es librarse de la competencia), las ONGD o las ONG humanitarias que son serias y no chapuceras tienen como finalidad última la que en su misión hayan definido (y si en esa definición ha participado su base social y no es una idea feliz de unos cuantos, para mí aun más transformadora será). Y si en su día a día las ONG no tienen presente esa misión entonces no son serias, son chapuceras y oportunistas. Así que yo no metería a las ONG serias en ese saco, que ya bastante mal hace la opinión pública y los grandes medios al sector «solidario» con esas generalizaciones como para que también gente con tanta experiencia como Jordi Raich contribuya a perpetuar esa mala imagen. Muy distinto es que si uno no ha acabado un trabajo, deba cuidar y mantener a punto la herramienta que está empleando para hacer ese trabajo, pero el hecho de hacer esto con una perspectiva no finalista cambia (o debería cambiar) muchas prácticas y elementos en las estrategias de las ONG.

    La página 307 debería estar enmarcada en todas las oficinas de las ONG de desarrollo. «Por encima de la exigencia de atender a los desdichados está el imperativo de denunciar los abusos y violaciones, de testimoniar sobre las vedaderas causa de la violencia y la miseria. Muchas ONG todavía se echan para atrás a la hora de revelar las injusticias por miedo a perder financiación y poner en peligro la continuidad de los proyectos o a sus empleados». O «eliminar el mal es más humanitario que hacer el bien«, y muchas más. Genial alegato hacia la búsqueda y denuncia de las causas profundas de la desigualdad.

    En fin, un libro de contrastes, muy enriquecedor, donde hay mucho para el debate, pero su mayor virtud es que se atreve a sacar esos debates de los que no se quiere hablar en el sector, y reflexiones que le vienen a uno cuando ha visto lo que el autor ha visto, como la de «Yo llevaba media vida cruzando fronteras por placer y aquellos miles de desgraciados llevaban otra media haciéndolo contra su voluntad. Habí algo de injusto en ello«. Pues sí, eso es desigualdad…

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    Otros enlaces relacionados:

    El espejismo humanitario, 1
    El espejismo humanitario, 2

     


  4. El espejismo humanitario, 2

    abril 20, 2011 by sergio

    Sigamos con el análisis de este libro, que da para mucho, os lo aseguro. Me ha servido para actualizar gran parte de mis ideas sobre ONG y cooperación (y en muchos casos para reafirmarme en las que ya tenía con nuevos argumentos).

    Entre las páginas 130-132 se comenta ese estado de muchos cooperantes internacionales de estar por encima del bien y el mal fuera de sus países de origen. Estoy de acuerdo con esta visión, y es doblemente preocupante, ya que para bien o para mal uno está allá no sólo representándose a si mismo, sino también a su organización (y “subsidiariamente” a su propio país o región de origen). Si a esto sumamos la presunta “motivación ética” de las acciones de desarrollo, se llega a la conclusión de que hay un agravante en las acciones indignas de los cooperantes, casi en el mismo sentido de los militares, policías o profesores, u otra gente a la que la sociedad tiene encomendados servicios de especial responsabilidad (los dos primeros por poder usar armas, los terceros por tener en sus manos la educación de las nuevas generaciones). De esto ya he hablado alguna vez

    Creo que la crítica de la página 134 sobre las ONG que puentean o directamente ignoran a las autoridades locales y sus lineamientos es a una mala práctica que afortunadamente cada vez se da menos, al menos en centroamérica y sudamérica, ya que es una de las preocupaciones mayores el alinearse con los planes de desarrollo de la zona (¡será por planes de desarrollo!, el problema ahora es casi el contrario…). Y sí, aunque en la página 137 lo critique, la solución a la desigualdad es política, siempre que todos los ciudadanos sean realmente ciudadanos y participen en los asuntos de sus “polis” (y eso incluye “limpiar nuestra propia mierda” y hacer autocrítica).
    Lo de el concepto de ONGG- Organizaciones No Gubernamentales-Gubernamentales porque muchas dependen del dinero público es algo que siempre creará discusión dentro y fuera del sector no lucrativo. Yo soy de la postura de que es el hecho de tener una planificación y lineamientos decididos por la base social y que se lleven a cabo es lo que da el carácter NG a las ONG, no la procedencia del dinero. Si en un momento dado esos lineamientos coinciden con los de la administración pública, perfecto, entonces se puede trabajar conjuntamente. Se trata de un trabajo en red. El problema es cuando se crea dependencia de esas subvenciones y se empieza a tragar con algunas cosas impuestas desde los que manden en ese momento. Hay que saber decir no, y cuanto más próximas a ser un verdadero movimiento social estén las ONG (con voluntariado comprometido y transformador) menos dependencia habrá de subvenciones para continuar el trabajo (aunque sea con menos dinero y con menos personal contratado se siguen pudiendo hacer muchas cosas si de verdad tienes apoyo de base social comprometida, ya sean socios que aportan fondos como militantes, y en mi opinión cuanto más coincidan ambas figuras, mejor).
    En la página 161 se menciona una postura que hace años se ha abierto paso, y es que el propio sistema deja huecos para una falsa “transgresión” o denuncia social, a modo de válvula de escape que en realidad favorece la permanencia del status quo (y que en la saga Matrix se reflejó muy bien). En esto pueden caer los movimientos u organizaciones que no tienen las cosas claras y no hacen autocrítica ni buscan una transformación real de la sociedad a través de potenciar el pensamiento crítico de las personas (al final la parte más importante de la sociedad son las personas…).
    Misiones de identificación humanitarias y militares, un ejemplo de briefing (acogida o introducción) en la página 207 puede hacer pensar que son lo mismo, pero no lo son… De este tema ya hace 4 años que escribí y sigo estando de acuerdo conmigo mismo…
    E aínda falta unha entrega!
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    Otros enlaces relacionados

  5. El espejismo humanitario, 1

    abril 10, 2011 by sergio

    Un bo libro de Jordi Raich moi aconsellable tanto para os que estamos no mundillo como os que queren saber máis dun tema pouco e mal tratado polos grandes medios de comunicación.

    Ten un estilo moi áxil e as súas historias enganchan, se ben as veces na miña opinión pásase de sensacionalismo e non é demasiado propositivo… Por outro lado, aínda que eu de acción humanitaria non teño nin idea, si hai cousas do libro que me deron que pensar, e moitas outras coas que me sentí identificado. O mellor, moitos dos temas que saca, que dan para o debate:

    – Na páxina 80 menciona como as veces a «poboación beneficiaria» (non me consigo afacer a esa denominación) poden sentirse explotados cando son obligados a traballar mal pagados ou gratis «para unha etérea comunidade» xa que deben aportar algo no proxecto. Neste caso non estou nada de acordo coa crítica, polo menos nos proxectos de desenvolvemento. Se trata de facilitar ou apoiar, pero lograr aportes dos protagonistas do proxecto é clave para que o sintan seu e para a súa sostenibilidade. Pero as «reglas do xogo» deben estar claras e disiparse esa sensación «etérea» ou se caerá no problema de sempre, cousas do común cousas de ningún.

    – A sensación que comenta na páxina 84 de «en dúas décadas de tratar con incontables personas de rexións deprimidas apenas teño logrado facer un puñado de verdadeiros amigos que se interesen por min, non polo meu diñeiro«. Nun primeiro momento se pode pensar iso, pero na vida profesional, dependendo do posto e estatus social, tamén en España ocorre iso. Cantos amigos de verdade se fan na vida? No caso dos cooperantes pasa o mesmo, e un dos camiños nas que a persoa cooperante crea máis fortes amizades é o compañerismo, respeto e traballo conxunto con xente dos socios locais. En Nicaragua deixei amigos, non moitos, pero serán para toda a vida (exactamente igual que en España).

    – No segundo parágrafo da mesma páxina propón a dialéctica do «filántropo beneficiario» vs. o «receptor da misericordia» que ten moitos malentendidos e egoísmos por ambas partes que pode por deshumanizar esta cooperación, convertíndoa «nunha transacción comercial entre usuario e proveedor», sendo un simple proveedor de servizos. Na acción humanitaria é posible que isto se de de xeito moi habitual (e pode ser que non haxa outro remedio se se quere cubrir as necesidades mínimas da poboación nunha catástrofe humanitaria). Pero se se está no outro extremo do continuum humanitario, ou mellor aínda, na parte máis centrada en «desenvolvemento» e non tanto en «emerxencia» do contiguum humanitario, é necesario deseñar estratexias de traballo para que non se produza esa sensación de sustitución das súas propias estruturas e institucións no subministro de servizos básicos. Aquí tamén se pon de manifesto a visión da cooperación para o desenvolvemento como «cooperación internacional para o desenvolvemento», e desgraciadamente así entende o estatuto do cooperante e a lei de cooperación internacional (esta última mesmo non inclúe como cooperante ao voluntariado internacional para o desenvolvemento, o cal xa é totalmente sangrante), pero estes temas quedan para outro día.

    – A sensación que transmite o libro de que cooperación para o desenvolvemento (máis aló de que falemos de acción humanitaria, emerxencias ou desenvolvemento) é só a que se fai noutros países chega ao seu cumio na páxina 86, onde se distinguen 3 grupos de persoas segundo a súa reacción á inevitable crise existencial sobre se o que fan paga a pena:

    1. Os que superan as dúbidas reexaminando as motivacións e propósitos
    2. Os que seguen no traballo pero maltratándose e «errando polo planisferio»
    3. Os que deixan o mundillo das ONG.

    Fáltavos algún? A min polo menos un, e falo de experiencia propia. Son os que deciden que se pode facer cooperación dende o lugar onde un vive, porque hai moito que transformar aquí e cada un o que mellor pode transformar é a súa casa, non a de outros…

    – Os valores de tolerancia e respecto aos dereitos humanos que, como menciona na páxina 88, non se poñen de manifesto moitas veces no noso entorno cos veciños negros do noso edificio ou os musulmanes que queren ter unha mezquita no noso barrio (mesmo polos «filántropos» que axudan en cambio a «famélicos perdidos nun remoto deserto africano») deben por iso traballarse tamén nun «contiguum» polas propias organizacións que traballan en cooperación para o desenvolvemento (iso é a sensibilización e sobre todo a «Educación para o Desenvolvemento» que cada vez estase a converter, afortunadamente, nun dos piares máis sólidos das chamadas ONGD). Se traballamos polo desenvolvemento, a etiqueta de «internacional» que queden con ela os políticos (de feito non hai tanto que a Axencia Española de Cooperación Internacional para o Desenvolvemento era só «Axencia Española de Cooperación Internacional», a etiqueta de «internacional» élles útil para dividir competencias para o Ministerio de Asuntos Exteriores ou para a Secretaría Xeral de Relacións Exteriores da Xunta o do goberno autonómico que sexa, aínda que tamén promoven accións de Educación para o Desenvolvemento en España ou Galicia, a ver se conseguemos que polo menos a AECID chegue a chamarse «Axencia Española de Cooperación para o Desenvolvemento» e empezamos a ser coherentes…, pero de momento non que aínda cambiaron os logos hai pouco, e en Galicia ademais nin sequera temos todavía Axencia Galega de Cooperación).

    O libro da para moito máis, pero será outro día.

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    Outros enlaces relacionados

    El espejismo humanitario, 2

    El espejismo humanitario, 3


  6. Top libros, algunos libros que me han impactado

    marzo 14, 2011 by sergio

    1. El Juego de Ender de Orson Scott Card (incluso para gustos quizás aun sea mejor la segunda parte: La Voz de los Muertos)
    2. El nombre de la rosa de Umberto Eco (si te agobia la filosofía y la historia puede que no pases de las 100 primeras páginas…)
    3. Ébano de Ryszard Kapuscinski
    4. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Philip K. Dick (en ella se basó Blade Runner)
    5. Dune (sobre todo el primer libro). Frank Herbert
    6. Serie de La Fundación de Isaac Asimov
    7. El señor de los anillos de JRR Tokien
    8. Sinué El Egipcio. Mika Waltari
    9. Memorias dun neno labrego. Xosé Neira Vilas.
    10. El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha y su segunda parte El ingenioso caballero don Quixote de la Mancha. Miguel de Cervantes Saavedra
    11. El libro de los abrazos. Eduardo Galeano
    12. Un mundo feliz. Aldous Huxley

    Sí, me encanta la buena ciencia ficción, como es ficción hay flexibilidad para tratar temas que aun no son problemas, o problemas similares a algunos que ya ocurren actualmente (y se pueden tocar de forma sutil, de forma que una posible censura encubierta o los ataques furibundos que hacen perder las formas se diluyen). Como ya he comentado, por eso prefiero Futurama a Los Simpson…


  7. >LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS

    noviembre 17, 2010 by sergio

    >Un entretenido libro de Torcuato Luca de Tena, que a más de uno seguro que ha impulsado a estudiar psicología o psiquiatría. Desarrollada en un manicomio (lugar que de por si es inquietante), lo que más me gustó son los diversos puntos de vista que el autor es capaz de conciliar, de forma que no se sabe con quién simpatizar, ni siquiera cuando acaba el libro. Y es que casi nada en la vida es blanco o negro…
    Se ha hecho hasta una película, pero me quedo con la canción de Mago de Oz del mismo título.

    «Parir pensamientos es como vaciar sólo con mis manos el mar«


  8. >DECIDME COMO ES UN ARBOL

    marzo 12, 2010 by sergio

    >Aprovechando su reciente cumpleaños, me gustaría simplemente mencionar algunos pasajes de este libro de Marcos Ana que me impactaron especialmente, y me afianzaron en muchas de las ideas que ya tenía sobre la vida… (en cursiva)

    […quisieron arrasar la Cultura, porque esta formaba parte de sus enemigos. Conocida es la anécdota de Salamanca, el enfrentamiento entre Unamuno y el general Millán Astray, cuando este gritó: ¡Abajo la Cultura!¡Viva la Muerte!
            La Cultura es una eterna alborada siempre renaciente e invencible.]
    Millán Astray aun tiene calles dedicadas en España…

    [Se puede temblar sin doblar la frente]

    [El Ché se me acercó, me saludó con la cordialidad de siempre y al verme un poco confuso me dijo:
    – Mira Marcos, yo sé que esto no tiene importancia pero hay que crear una escuela de sencillez y ser un ejemplo para los demás. Los revolucionarios tenemos que ser honestos y austeros, de una austeridad ejemplar, sobre todo cuando estamos en el poder.
    ¿No podemos ser todos un poco revolucionarios?

    [Antiguamente los seres humanos y los pueblos vivían lejos los unos de los otros y era fácil vivir de espaldas a los problemas de los demás. «Eso está muy lejos de mi cama» decía un viejo refrán […] Hoy nadie puede sentirse seguro en su pequeña libertad si considera ajena la esclavitud de los otros. Aunque sea por instinto de conservación, en el mundo de hoy, el ser humano debe ser solidario, tiene que implicarse para defender la paz, la libertad y la seguridad de los suyos. Una guerra en cualquier rincón del planeta puede terminar incendiando nuestra casa. Pero una voz no basta, hay que unirla a la voz de los demás y globalizar la acción para defender nuestras vidas.]
    No todos tienen por qué tener interiorizados valores altruistas y solidarios «per se». Se trata de un «egoismo generoso»: simplemente el que si todos tienen libertad, nosotros tendremos libertad.

    Y la última mención, para mí la más especial, aunque no lo reproduciré aquí, es para el que considero el episodio más triste de todo el libro. Es curioso que a pesar de todo el drama y sufrimiento de los presos, condenados a muerte (el propio Marcos Ana dos veces), privados de sus familias y humillados, que Marcos relata de un modo optimista y hasta jovial, el episodio que me hizo ser más consciente de la tragedia de la represión oscura y sin sentido, es el de una madre, Ana Faucha, que busca y espera a su hijo encarcelado…


  9. >LA MÚSICA DE LAS ESFERAS

    enero 21, 2010 by sergio

    >Un entretenido libro de Elizabeth Redfern que mezcla historia, astronomía y espías en la Inglaterra que apoya la causa monárquica tras la revolución francesa. Sin embargo, me quedo con este pasaje, me consuela que en la literatura de ocio se puedan encontrar reflexiones así (en este caso en la mente de un médico, uno de los personajes):

    [… la gente acudía a él desconsolada, y él les cobraba poco, o incluso nada, y tan sólo deseaba poder remediar también el hambre, la miseria y la maldad; remediar la desnutrición, que hacía que los niños crecieran deformes; remediar el mal que transformaba a una niña de diez años en una criatura apagada y embotada por la ginebra para saciar los apetitos de algún viejo.
    Tras concluir sus estudios en el Hotel de Dieru, Raultier había trabajado durante los primeros años de la Revolución (Francesa) como officier de santé e hizo cuanto estaba en sus manos para aliviar la miseria que asolaba las callejueslas apestosas de París. Casi llegó a entender que todos aquellos hombres y mujeres, privados hasta entonces de todo salvo del instinto de supervivencia más animal, se hubieran vuelto con tal ferocidad contra los aristócratas que los habían pisoteado una y otra vez.
    Pero ¿habían mejorado realmente la situación en París? Raultier había oído decir que los ricos tenían ahora otros rostros y otros nombres, y seguían paseándose en sus coches elegantes ante las miradas silenciosas y hambrientas de los pobres. En su opinión, el hambre era una enfermedad peor que la lepra; y siempre eran los niños los que sufrían más. ]


  10. >LOS LIBROS ELECTRÓNICOS

    octubre 25, 2009 by sergio

    >Confieso que era un escéptico en este terreno. Los libros iban a ser los últimos en sucumbir en esta marea tecnológica (si es que algún día llegaban a sucumbir). Ahora realmente pienso que el libro electrónico puede ser una revolución a todos los niveles, (y yo seré el primero en quedarme con mis libros preferidos en formato papel, pero acabará por ser simplemente eso, un artículo para coleccionistas…). Y tampoco tengo la excusa de que odio leer en la pantalla del ordenador, aquí cuentan de forma muy muy sencilla los principios de funcionamiento del libro electrónico y la tinta electrónica que no molesta para nada (y en mi opinión, sí justifica la aparición de este nuevo chisme, o gadget, como se empeñan en llamarles últimamente).
    En cuanto al ahorro en papel…, el impacto sobre las industrias madereras y el monte (por ejemplo el monte gallego, especializado en baja calidad para astillado y papelería) puede ser perjudicial en un principio, y creo que aunque la adopción de esta tecnología sea paulatina, hay que irse planteando una necesaria reconversión en el modelo forestal de estas zonas (hay que recordar que la reconversión del modelo forestal puede llevar muchos años, no es un cultivo que se puede cambiar cada año). También se dice que son las plantaciones de rápido crecimiento las que más CO2 fijan (ya que es «su alimento», y «comen» muy rápido). Pero parece un poco demagógico condenar a las tecnologías que ahorran procesos industriales caros y contaminantes porque no promuevan plantaciones que fijen CO2, ¿no?
    Lo que no me queda tan claro es el impacto de construir estos cacharritos ¿se usa el coltán igual que en los teléfonos móviles, portátiles, cámaras digitales, etc.? Y también me da que pensar las batallas que está ya habiendo por el control de ingentes almacenes de libros electrónicos, a ver si va a ocurrir lo mismo que en «el derecho a leer«…
    Por eso siempre es bueno estar informado, cualquier nueva tecnología puede crear desajustes (muchas veces sin intención). Pero la culpa no es de que se use coltán, sino de como hay gente que quiere aprovecharse de él oprimiendo a otros más vulnerables, y el problema de la dependencia de ese material que se puede generar sin que dé tiempo o interese buscar alternativas hasta que sea demasiado tarde (¿como los combustibles fósiles?). Y no penseis que no ha habido ya interesantes debates sobre este tema.
    Mientras, sólo queda ser austeros, ¿para que cambiar de cámara,móvil o portátil si el que tengo me sirve? ¿Porque hay que consumir para salir de la crisis?