Algo no está funcionando en el sistema de mantenimiento del orden público y la convivencia. De hecho, no parece que esté al servicio de las personas oprimidas o más vulnerables. Varios ejemplitos de estos días:
- Sistema judicial colapsado y lleno de rancios (con sentencias como esta; ojo, yo defiendo la libertad de expresión hasta las últimas consecuencias y creo que no habría ni que juzgar cosas como esta, pero que se juzgue y en la sentencia digan lo que han dicho tiene narices)
- Policías a hostia limpia con manifestantes que pedían justicia para Samuel
- Las cárceles con gran parte de los servicios privatizados, sistemas de integración social a reclusxs más bien inexistentes y una oleada de suicidios
Si se toma como elementos aislados puede parecer algo anecdótico. Pero tomado así en conjunto, sabiendo que no son los únicos ejemplos, y viendo que la cosa no evoluciona a mejor, da así como miedito, ¿no?