RSS Feed

‘Saliendo de A Cova (viajes)’ Category

  1. >LA BELLA ITALIA…MILAN, TURÍN, FLORENCIA. CIAO

    diciembre 7, 2008 by sergio

    >Pois aló fomos 7 mochileiros visitar a unha espía que tiñamos en Torino, que ademais fíxonos de guía e lle okupamos a casa. Moitas gracias, Muerte!!!!
    Ma che cosssa!!!

    Primeiro día en Milano, tras volar desde Porto.

    Pésame recoñecelo, pero a Duomo de Milano é a máis fermosa das que vin por dentro (síntoo, catedral de León…). Ademais acaban de limpar a pedra e tamén está preciosa por fora (aínda que ahí ten que competir con Burgos e as francesas). A praza coa Duomo é case o único turísitico que ten Milano (cidade que pareceume bastante gris…, e síntoo, pero en entornos catedralicios aínda non atopei nada que se poida nin acercar a Santiago de Compostela).

    Consumismo puro e duro nunhas galerías moi chulas que dan a praza da Duomo, con bolsos de 1200 euros, ¿quén comprará esto?
    Leonardo Da Vici, das poucas persoas ás que igual ata lle pediría un autógrafo…, formouse en Florencia pero traballou moito en Milano

    Día 2, por Torino, poñéndonos cegos de pizza e pasta.

    Torino nocturno. Gustoume esta cidade

    La Mole, en serio, chámase así (a verdade é que sí e bastante grande ;-D) ,o símbolo da cidade, cunha vista espectacular desde ela (o de arriba é un intento de montaxe panorámico de 360º).

    Terceiro día, Florencia. Puro turismo, e non me extrana…

    Típica panorámica onde se ve a famosa Duomo coa cúpula de Brunelleschi

    Il ponte vecchio, esas casas que ten, que eu pensaba que serían restaurantes, son xoierías…

    Carto día. Bardonecchia, nos Alpes (no borde do Parque Nacional de la Vanoise, lindando con Francia), tras unha nevadiña en Torino, vendo como según se ía subindo de altitude o manto branco ía cubrindo o chan. Bardonecchia é un pobo demasiado bonito para que me gustara (o feísmo tan inexistente e a integración das casas no entorno era tan lograda que até resultaba artificioso). Típico pobo onde se vai facer sky, de residencia vacacional, a verdade é que mereceu a pena polo bonito que se veía todo nevado, e as paisaxes chulísimas, pero algo nas casas grandes de pedra e madeira, tan noviñas, formando condominios dos que teñen garda de seguridade, non me deu bo rollo. Nin fixen fotos…

    O último día, a Venaria Reale, caprichos de nobles…

    O pazo de caza dos Saboia, que mesmo reformaron para que o xardín fora de tipo francés, co eixo cara ó infinito. E que non se che ocorrera cazar un cervo nesta zona, que até hai cancións que contan o que che poderían facer... Agora os políticos confórmanse con comprar audis de un porrón de millóns, ou fanse chalets en zona de protección costeira.

  2. >BUSCANDO LONXE O QUE HAI NA CASA

    octubre 4, 2008 by sergio

    >Non sei se será a mellor praia do mundo, pero sí a mellor das que eu vin (por riba mesmo de Zanzíbar ou o Caribe nicaragüense, e iso que aínda me faltan As Cíes…, é como comparar un precioso gato de Angora cun precioso e salvaxe leopardo…): a praia das Catedrais, no frío e misterioso Mar Cantábrico, no lucense concello de Ribadeo (todavía galego, pero tamén raiano).

    Que pequena é a xente…
    ¿Será esta A Cova? Non sería mal sitio…

    Agora xa sabedes de onde ven o de As Catedrais…

    O Castelo do Mar

    Alí cerquiña hai outros lugares con encanto, como a praia de Os Castros,onde un se pode bañar a calquer hora do día sen ter que fuxir da marea (aínda que eu non as tiña todas comigo, na marea alta quedan só uns currunxiños de praia entre rochas que che fan dubidar…)

  3. >TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP. 4. KWA HERINI

    septiembre 11, 2008 by sergio

    >Y por fin llegó el Safari. Los documentales de la 2 (nunca me dormí con ellos, lo juro).

    El merchandaising, que te seguía allá donde ibas…

    Lo primero es sacudirse el agobio del acoso continuo al que los cazadores de guiris someten, sobre todo en Arusha, a los que buscan (o no) hacer un safari a un precio razonable. Nosotros llegábamos avisados, y además ya habíamos
    decidido hacerlo con la gente del hotel en que nos habíamos alojado en Moshi, que tenían un precio razonable y un buen servicio según amigos que ya lo habían hecho. Nos ahorramos así muchos dolores de cabeza, aunque 600 dólares por 4 días y 5 noches es un precio razonable, no deja de ser bastante pasta, pero con el cuento de que es una vez en la vida… En fin, como decía Javier Reverte en su libro El Sueño de Africa, lo que pagues de más a la gente en esta zona en general será alegría para alguna familia (y yo añado, excepto si lo haces para grandes agencias u hoteles…). Aunque si de verdad se quiere saber sobre Africa hay libros como Ebano (el de Kapuscinski) que da una visión occidental poco convencional, u otros menos conocidos como Esperando el Voto de las Fieras (de Ahmadou Kourouma) que dan una visión de gente de Africanos de las grandezas y miserias del continente a través de la vida de un dictador.

    De animales mejor ved los enlaces de más abajo, pero no puedo evitar poner estas, una del verdadero rey de la selva, y otra de cómo es posible que animales tan grandes se puedan camuflar así…

    No hay mucho que se pueda expresar con palabras sobre un safari (que significa viaje en swahili, palabra con ciertas connotaciones negativas, porque significaba sufrimientos y apartarse de la tierra de uno), que han cambiado la escopeta por la cámara.

    El lago Manyara, primer destino del Safari, para ir abriendo boca

    Son parques naturales que llevan 40 años en funcionamiento, se trata de la conservación «in situ» (contraponiéndose a la «ex situ» como los zoológicos) en estado puro, con extensiones inmensas donde los leones no están allí, sino
    que «pueden estar o no, o sí, o quien sabe…».

    Del Serengeti, con las fotos espectaculares que hay publicadas por doquier,
    tengo que poner la polvareda que levantan los
    coches de los mzungus, que casi compite con la inmensidad de este parque nacional.

    Uno se siente en Serengeti pequeño en el espacio inmenso de llanuras sin fin, algo parecido a lo que sentí en el desierto del Sahara argelino hace pocos años. Una buena cura de humildad para los «mzungus», que se complementó en el lago Manyara y en el cráter del Ngorongoro, cuando nos damos cuenta de que no somos una super-obra de la naturaleza, que esas son otras…, como los atardeceres rojos, los lagos llenos de flamencos, las empinadas paredes del valle del Rift y del Ngorongoro, las caravanas infinitas de animales (los puntitos negros de la foto), la presencia inquietante del guepardo a lo lejos, la pachorra engañosa de los hipopótamos y el rinoceronte, la indiferencia majestuosa de las leonas, la elegancia del leopardo, los «big five» (tuvimos suerte) y sobre todo la vida que se ve y se siente allá donde mires. Y todo eso como contraposición de un puñado de mzungus ruidosos y con aspecto de «aventureros de Coronel Tapioca» que a veces conseguían ponernos nerviosos (y de los que, lo queramos o no, formábamos parte, y en cierto modo han asegurado que estas maravillas se conserven, cosas veredes…).

    El Ngorongoro, los puntitos negros en el centro-izquierda son animales (!)
    El dormir en tienda rodeado de sonidos extraños (y de presencia física de bichillos que merodeaban por los alrededores de los campamentos te recuerdan que solo eres uno más en ese lugar, y el jabalí que me encontré al salir del baño en el camping del Ngorongoro debió pensar lo mismo cuando casi lo golpeo con la puerta, y corrimos yo hacia un lado y él hacia otro todo lo rápido que pudimos..).

    Y en el campamento donde dormimos en Ngorongoro, al borde del cráter, toda la expedición, de izquierda a derecha:
    Félix, Matías (cocinero, un auténtico chef), Eric (el guía, sus gestiones nos hicieron «cazar» los big five), Lalo, Patricia, Sergio y una chica de los USA que se convirtió en nuestra compañera el segundo día de safari

    Para ver más fotos espectaculares de lo que vimos en el safari (no os perdais la del leopardo con la gacela en el árbol y el resto de los big five, además del guepardo…), de uno de los compys, mirad aquí y aquí (calidad National Geographic garantizada ;-DDD).

    Y luego, por continuar con la cura de humildad, en vez de ir a ver el poblado Masai donde a cambio de unos dólares se dejan fotografiar e incluso bailan para los turistas (los masai merchandaising les llamamos, aunque ellos declaran que el que vengan turistas a verlos y tengan ingresos por ellos han hecho que puedan mantener muchas de sus tradiciones y rituales, que de otra manera hubieran desaparecido…, para gustos hay colores), decidimos ir a la Garganta de Olduvai. Ahí, en una humilde pero interesante aula de interpretación (un museillo), oyendo las explicaciones de un guía en el mirador sobre las excavaciones, me sentí pequeño en el tiempo…, y como el guía insistió a los mzungus que allí había, puede que al principio todos fuéramos negros…, así que seguro que todos somos hermanos. Esta declaración tan sencilla me causó muy buen rollo y me dejó una sonrisa en el alma.

    Y para compensar la parte «guiri total», y fiel a una tradición que espero continuar allí donde vaya, dedicamos un día a hacer turismo comunitario, una visita a un pueblito al pie del monte Meru, monte casi tan mítico como el Kilimanjaro.

    El agua, bien escaso en esta zona que se acarrea usando los medios de los que se disponga


    Paseando por la comunidad (a la izquierda las plataneras)

    Ahí viven unos masais que se han establecido como agricultores, con su café, bananos y otros cultivos menores (casi no distinguiría el lugar si me hicieran adivinar el lugar donde estaba entre Jinotega, en Nicaragua, donde pasé una de las mejores épocas de mi vida, y esta zona de Tanzania, fresca y verde). Simplemente cruzando un pequeño río se pasaba a otro pueblito de otra etnia, con otra cultura y otra lengua (de hecho aprendí a saludar en masai, para cachondeo de niños y mayores, pero tenía que preguntar al guía si las personas con las que nos íbamos a cruzar eran masai o no, para no meter la pata…, la verdad es que era imposible distinguirlas por el aspecto). Fue un día muy tranquilo donde aproveché para saber algo más de la vida en los pueblos en su día a día, y debimos dar que hablar bastante sobre todo con nuestra «mauer muñekiti» (o algo así, que traducido es algo así como la «jefa de las flores»…).

    …y fuimos a conocer el atractivo turístico más importante de la zona, aunque sería suficiente caminar por la zona en sí

    Problemas comunes en muchos lugares, avance de la frontera agrícola…

    Y la vuelta, levantándose a las 3 de la mañana en Arusha, en taxi al aeropuerto, y la paliza a Nairobi, Londres, Madrid y Santiago. Vaya desde aquí un mal de ojo de la Meiga para la gente de Iberia de los mostradores de Londres y Madrid,

    que no fueron capaces de tramitarnos el equipaje para no tener que volver a facturar en Madrid (con hora y 20 minutos de tiempo, y a pesar de llegar a facturar con tiempo porque salieron nuestras maletas las primeras, la persona que tenía que hacerlo demostró «cierta incompetencia», con lo que yo tuve que darme una paliza dejando las maletas en consigna y mientras mi compy suplicaba a los del avión a Santiago que me esperaran). En cambio, me quedo con los que me gritaron «run Forrest run» al verme correr por Barajas a por cambio para la infernal máquina de la consigna, con los que me cuidaron el equipaje en consigna, y con la amabilísima tripulación del vuelo Madrid-Santiago, que nos esperaron y en cierta medida «mimaron» cuando vieron el estado lamentable en el que llegamos…Pero a las 00:30 volvimos á terriña.
    Y de postre…, otro león (bueno, leona, que son las que curran y cuidan a las crías, con una siembre vigilante). La sensación de cercanía no es falsa, estaban ahí, y creo que, afortunadamente, dan a los visitantes y sus coches la misma importancia que a un gran elefante blanco y ruidoso…

    Kwa herini!!! Y como suelo decir, creo que volveré



    Otros enlaces de relacionados

    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 1. JAMBO!!
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 2. MAMBO!!
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 3. POLE POLE


  4. >TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 3. POLE POLE

    agosto 30, 2008 by sergio

    >Pole, pole: así es como dicen «tranqui tronco» por Tanzania. Y realmente hay que decirlo de vez en cuando. Siempre me llama la atención cuando viajo como en realidad no hay sitios donde el ritmo sea mucho más tranquilo (me estais estresando…!!!), sino que en cada lugar se estresan por cosas distintas. Y aquí el estrés llega en cualquier lugar, turístico o no, donde haya que coger un medio de transporte. Hay un montón, pero aun así es estresante («bele, bele!!!» que significa «adelante!!!» es lo más repetido por los busitos, camioncitos o «Dalla Dalla» como el de la izquierda, igual que en Nicaragua decían dele, dele!!!, hasta pensé que decían lo mismo…). Esto nos ocurrió tanto al marcharnos de Same en el «Dar Express» buscando Dar es Salaam y los ferrys hacia Zanzíbar, como en la llegada a Dar donde los taxistas se pelean por los viajeros (y si son mzungus tanto mejor, que se les cobra tarifa de mzungu, y si sin mzungus que no conocen Dar y van a coger el último ferry hacia Zanzíbar con el tiempo superjusto, aun mejor, ya que aun pueden sacar más tajada por «agilizar los trámites» del ferry, mucho ojo, que esta tajada puede estar en el límite de la estafa…).

    Pero bueno, el viaje en el bus por el norte de Tanzania fue tranquilo (casi 7 horas), viendo el cambio de clima y paisaje, desde las llanuras secas donde los masais tienen sus dominios, dejando los montes Pare a nuestra izquierda, pasando por valles fluviales con palmeras, campos de maíz hasta donde alcanza la vista (aquí el año que viene seco la cosecha se arruina y vienen las hambrunas, fenómeno aun más acusado según avanzamos hacia el norte, Kenia y sobre todo Etiopía y Somalia), y muchísimas plantaciones de sisal (a la derecha). Mereció la pena el tiempo empleado.

    Luego fue coger el ferry en el puerto de Dar es Salaam (lo poco que ví de ella me dio impresión de «caos ordenado») para , tras ver los botes de velas triangulares símbolo de la cultura swahili, llegar sin novedades en 2 horas y ya anocheciendo, a Stone Town, capital de Zanzíbar (en este caso «caos caótico» como se ve en la foto a la derecha). Ahí también hubo estrés, por el primer encuentro con los famosos papasi (o garrapatas) zanzibarianos, que no son más que presuntos guías que acosan a los visitantes en todos los idiomas (incluso imitando a Chiquito y amenazando con llorar lágrimas de sangre por no aceptar sus servicios) para conseguir clientes, y en cuyo vocabulario no existe la palabra NO. Al final, tras rechazar a varios, y ante la dificultad a esas horas de moverse por la zona (y sobre todo de buscar hotel), nos fuimos con uno hasta que tras tres intentos encontramos un hotel que por 45 dólares nos daba una habitación decente y desayuno (otros eran más caros y mucho peores). Es el problema de ir en temporada alta y sin hotel reservado… Estos guías normalmente cobran comisión de los hoteles, y siempre se ofrecen a esperarte al día siguiente para hacer de guía turístico (ahí, claro está, pagando uno mismo). El último día de estancia en la ciudad nos daríamos cuenta de que en las tiendas y mercadillos el acoso es igual o peor (excepto en las tiendas regentadas por hindúes, que suelen tener más pasta, y no tratan de atraer tanto a los clientes, será otro tipo de estrategia…).

    Al día siguiente tomamos una Dalla Dalla, la 324 si no recuerdo mal, hacia la playa de Bwejuu (en la estación de Dalla Dallas te pueden informar, y si no, en la guía Lonely Planet viene bien). Esta playa está en la parte este de la isla, con lo que para llegar había que atravesarla de Oeste a Este. En la zona norte hay zonas mucho más turísticas, pero esta playa era «donde el concepto de playa con palmeras adquiere un nuevo significado», según la guía… La verdad es que la descripción nos atrajo, y no quedamos defraudados (y eso que el pabellón estaba alto con el Caribe en Little Corn Island, en Nicaragua). Un lugar donde había masais jugando al futbol en la playa (a veces sin soltar sus palos). No es que los masais sean originarios de esta zona…, sólo que se pueden encontrar a menudo en todo el país trabajando como vigilantes. Además había niños por todos los lados, partidos de futbol multitudinario también en la playa, al lado de un basurero donde las vacas reciclan todo lo reciclable, amaneceres rojos de sol inolvidables, y arena blanca y mar azul hasta donde alcanza la vista. Y la comida…

    Decidimos estar dos días en este pequeño paraíso, y volver el último día a «enfrentarnos» de nuevo a Stone Town, ya con otra mentalidad. Y he de confesar que es una ciudad muy atrayente, con muchísima vida (demasiada a veces), con callejuelas laberínticas donde no sabes que te encontrarás a la vuelta de la próxima esquina, si una mezquita, un templo hindú o protestante, o la catedral católica, pasando por una plazuela con niños en bicicleta persiguiéndose, o directamente con una bicicleta a gran velocidad que en el último momento inexplicablemente consigue esquivarte. Y tiendas grandes y pequeñas (con miles de objeto de ébano, marfil, plástico, pulseritas, yo siempre me pregunto si serán capaces de vender todo eso en una vida…), incluso alguna con mujeres que allí mismo están charlando y creando hermosos cojines o tejidos, y gente que te ofrece de todo, y niños que cantan en una escuela musulmana y que podeis oir en el vídeo (en Zanzíbar el 90 % de la población son musulmanes), y escuelas de ki-swahili (aquí están las mejores), y puestos de comida (cuidado con lo que tenga pilli-pilli…), y niños aprendices de empresarios, y puertas de madera decoradas (las puertas zanzibarianas son famosas en todo el mundo, en el vídeo se vislumbra una) y casas de la época de opulencia de la isla con un aspecto de entrañable decadencia, (había ricos mercaderes de esclavos, diamantes y especias, y llegaban aquí las más ricas telas y alfombras de Asia, y comodidades de Europa).

    En Zanzíbar realmente se ve la unión de varias culturas, dejándote a veces agradablemente aturdido, y sobre todo con esperanza al ver como realmente sí pueden convivir distintas civilizaciones.



    Otros enlaces de relacionados
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 1. JAMBO!!
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 2. MAMBO!!
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP. 4. KWA HERINI


  5. >TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 2. MAMBO!!

    agosto 24, 2008 by sergio

    >Mambo! Es la manera de saludar más coloquial en Tanzania, y a lo que se contesta Poa!! A veces te saludan de esta manera a modo de prueba, y si contestas bien la gente se ríe satisfecha.

    Tras la llegada, ya el segundo día, viajamos a Same, una pequeña ciudad-pueblo yendo desde Moshi hacia Dar Es Salaam por la «highway». En comunidades rurales de esa zona, Ingeniería Sin Fronteras tiene proyectos de abastecimiento de agua, y varios antiguos compañeros de fatigas están allí trabajando, ocasión inmejorable para conocer de primera mano la situación en la zona. Same es un lugar agradable, atravesado por la carretera principal (la que llaman «autopista» en la zona), con un ajetreado mercado y una estación de buses, rodeado de montañas (en la foto, «el termitero puñetero» con Same al fondo).

    En esta zona norte hay dos tribus mayoritarias, los masai y los chagas. Tras visitar el pueblo de Same y ver a los compañeros de Galicia dar el curso, así como y encargar unas camisas a una costurera del lugar (hay que ver lo chulas que son las telas, mirad la foto a la derecha), fuimos una tarde a ver un par de proyectos (en lo que ya se conoce por aquí como «Ruta de La Ministra», a causa de cierta visita que hubo hace muy poco tiempo, en fin…, políticos…).

    Uno de ellos está funcionando bien, con el comité de aguas en funcionamiento, y responsables en cada fuente comunitaria de recaudar la tasa para mantenimiento (es importante destacar que lo que se paga no es por el agua, sino por el mantenimiento de las infraestructuras necesarias para hacerla accesible, bombas, tuberías, depósitos, etc.). En la foto a la izquierde se ve a la muchacha encargada de abrir el grifo (ella va a una hora determinada cada día, y se encuentra ya a gente esperando, como la señora del pañuelo en la cabeza). También veis a unos chavales de la zona (que tratan de arrastrar a uno más pequeño para que se fotografíe, en esta zona suelen ser bastante tímidos ante las fotos, tanto niños como mujeres).

    Lo mismo que en el segundo proyecto que fuimos a visitar, en territorio masai (son masais que fueron expulsados de lo que hoy es la reserva Masai Mara y los asentaron en esta zona), donde las mujeres se hacían bromas pidiendo fotos…para las otras. Aquí vimos tanto el bebedero para los animales (donde charlamos con los pastores masai como el que veis en la foto, y a los más interesados les contaron detalles de como organizaban los rebaños, separados por edades y sexos). Además visitamos el depósito de agua y un par de cantareras comunitarias (una de ellas en bastante mal estado, ya que había entrado ganado y ensuciado el entorno a pesar de las barreras de espinos acumuladas alrededor). En la foto a la derecha se ve a las mujeres masai que van a por agua (en la foto no se ve, pero muchas de ellas, jovencísimas, iban con su bebé a cuestas), con los burros que usaban para llevarla al poblado. Abajo el enorme baobab (hay una persona al pie, ¿a que casi ni la veis?), lugar de reunión de los lugareños, y auténtico símbolo vegetal de Africa.

    Y por supuesto, como olvidar las cenas en Same (una especie de tortilla de patata riquísima en un tendejón, y otro día en un bar que algunos podrían llamarle su segunda casa…), y la mama, y en general la hospitalidad de toda la gente en Same.

    ASANTE SANA!!!



    Otros enlaces de relacionados
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 1. JAMBO!!
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 3. POLE POLE
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP. 4. KWA HERINI


  6. >TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 1. JAMBO!!

    agosto 7, 2008 by sergio

    >Este año no podía dejarlo pasar. Tanzania es un país de contrastes, posiblemente de los que puede dar una mejor visión de lo que es el Africa oriental, amalgama de culturas que ni nos podemos imaginar con nuestra visión eurocentrista, mezcla de pueblos nilóticos, bantúes, musulmanes, hindúes y occidentales (y seguro que me dejo alguno). Para empezar en ciertas gargantas del valle del Rift fue donde, para bien o para mal (si le preguntamos a Gaia seguro que dice que para mal) comenzó a caminar sobre dos patas un primate al que se le iba haciendo el cerebro cada vez más grande (y se le iba llenando de ideas, o de serrín según el caso).

    Una auténtica paliza para llegar desde la recóndita Galicia (periferia de la periferia de Europa). Primero vuelo a Madrid con susto de pasaporte incluido que no fue a mayores (¿sabíais que la comisaría del aeropuerto de Barajas es la que más pasaportes expide?, y con muy pocos funcionarios, por cierto), luego a Londres, más tarde a Nairobi (Kenia) y tras casi 30 horas acabamos en el aeropuerto internacional de Kilimanjaro, al norte del país, (pues sí, hecho a medida para guiris, con todo cerquita, los masais, el Ngorongoro, el Serengeti, etc.). Desde el avión fue la única oportunidad que tuvimos de ver la montaña más alta de África (aunque Kilima es «colina» en swahili, vaya sobraos, me gusta más lo de Casa de Dios, que es como le llaman los masai), ya que hubo nubes que nos impidieron verlo desde el suelo. Como se ve en la foto, el espectáculo no estuvo mal, yo me lo tomé como una bienvenida…

    El aeropuerto está en tierra de nadie, en medio de dos ciudades importantes del norte de Tanzania, Moshi y Arusha, a una hora en taxi de ambas y con difícil comunicación alternativa (50 dólares es la tarifa del taxi, una clavadilla…, pero bueno, se supone que aquí llegan los mzungu, que es lo mismo que «cheles» en centroamérica, a hacer safaris y que tienen pasta…). Unos amigos en el país (así da gusto viajar) nos habían reservado habitación (y además dos veces, para que no hubiera dudas) para la primera noche en un hotelillo de Moshi, el Kindoroko (nombre de otro de los picos del norte del país, y desde el cual había unas vistas bonitas de la ciudad desde una terracita), del cual me había olvidado del nombre, aunque el taxista me dijo un par de nombres y lo reconocí. También me olvidé en él de un famoso pantalón que luego nunca recuperé… (nunca lleveis 100 dólares en un cinturón si luego os vais a olvidar el pantalón con cinto y todo en una habitación cualquiera de un hotel).

    No es que hubiera muchos españoles en la zona, pero nos los encontramos a todos en el hotel, incluido a uno de mis colegas que acababa de bajar del Kilimanjaro (seis días se tarda, y hay superhombres italianos que lo suben en chanclas!!!).

    Lo primero que me llamó la atención de la gente…tienen el «modo sonrisa on» por defecto, sonrisa que además es muy expresiva y destaca mucho en su piel negra. Y el saludo… (jambo es para los extranjeros, y si les contestas jambo significa que buen rollito, pero que no tienes ni idea de swahili y mejor te hablen en inglés, si dices sijambo es que vas a tratar de entenderte con ellos en swahili, o kiswahili, que es como llaman al idioma, swahili es la gente). Y como no…, el fútbol, tema de conversación universal, y previo a que te intentaran vender cosas en las calles céntricas de Moshi (además estaba jugando el Simba, equipo puntero de Tanzania, un partido perteneciente a una especie de liga conjunta que hay en Africa oriental entre dos o tres equipos importantes de cada país, con lo que en cualquier rincón se podía oir de vez en cuando el rumor de los aficionados, igualito que en España…).


    Otros enlaces de relacionados

    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 2. MAMBO!!
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP 3. POLE POLE
    TANZANIA, EN LA CUNA DE LA HUMANIDAD, CAP. 4. KWA HERINI


  7. >EL OURENSE PROFUNDO

    julio 4, 2007 by sergio

    >

    Oseira. Ante algo así uno solo se puede quedar callado. Merece la pena la visita, tanto por el monasterio como por los alrededores. Y eso que las visitas guiadas por el interior pueden o no celebrarse, dependiendo de no sé qué designios misteriosos…, por si acaso hay que llegar con tiempo (teóricamente la última visita es a las 18:30). Para comer, lo mejor es una hogaza de pan de Cea con chorizo, jamón y queso en cualquier tiendecita de la zona (aunque nos timen en el precio) en el área recreativa que hay allí cerca al lado del río, donde además se puede dormir la siesta…Cuando uno piensa en el poder que representaba este monasterio (muchos Km2 pertenecieron a sus dominios) uno entiende el por qué de su construcción tan intimidante.

    Y si a eso le añadimos un balneario ya es el fin de semana redondo para cualquier «parejita». Balnearios en Galicia, y más concretamente en Ourense, los hay desde públicos, bastante dignos y muy divertidos y bulliciosos, hasta los hoteles con nosecuantos programas de masajes, lodos, paralodos, hiperlodos y mil caralladitas más, reino de la tercera edad, y muy recomendables para pensar en el futuro y meditar (aunque para comer, mejor en las tabernas, mesones o restaurantes, a cada cosa lo suyo…).

  8. CARNAVAL, CARNAVAL…. EN PORTUGAL II

    febrero 26, 2007 by sergio

    >Tras dormir en un hostalcito al lado mismo de la plaza del Ayuntamiento, salimos hacia Guimaraes (esta vez ya tocó autopista de pago, lo más habitual en Portugal). Es una ciudad pequeña, con una zona vieja bien conservada por la que da gusto pasear, y donde se respira «inicio de la historia de Portugal» por todas partes. Parece que te vas a encontrar de un momento a otro a D. Afonso Henríques paseando por los jardines que rodean al Castillo y al Pazo de los duques de Bragança. Y no os perdais la subida en funicular a la capilla que domina toda la ciudad (parece muy típico que durante el siglo XX se hicieran muchos lugares de estos en sitios altos, que se han convertido en grandes atractivos turísticos, seguro que la fiebre de Fátima tuvo algo que ver…).

    Después de comer nos fuimos a Braga, una ciudad con un barrio antiguo precioso y ruinas romanas por todos los lados (de la época en que era nada menos que Bracara Augusta). Eso sí, el tráfico y la señalización son algo caóticos. En la calle de la Libertad, una de las más céntricas, donde comienza la zona nueva (mirad el monumento de abajo), hay hostales buenos y baratos, y en la zona cercana a la plaza Vieja encontramos restaurantes donde se puede comer bacalao con viño verde (y a fe que aprovechamos la ocasión, aunque ya era bastante tarde y casi nos quedamos sin cenar …). Ya el martes fuimos por la mañana a Ponte de Lima, donde desayunamos (dicen que es el pueblo más antiguo de Portugal). Se trata de un sitio encantador, donde manda el río Limia con su puente medio romano medio medieval. No hay que perderse al otro lado del río una exposición de jardines que quedó de un concurso organizado en 2005 y que con muy buen criterio conservaron.

    Todavía llegamos a tiempo de comer en Castro Leboreiro, en pleno parque nacional Peneda Gêres (a donde llegamos después de entrar en España porque casi es más fácil llegar desde Entrimo que desde el propio Portugal), y luego, antes de regresar a casa, ver Nosa Señora da Peneda. No sé que es mejor de esta zona, si la comida (en serio, a Castro Leboreiro hay que ir aunque solo sea para comer, o si sois aficionados a los perros a ver la raza de perros autóctonos), si el paisaje (abajo van dos muestras de lo más dispar, a una de ellas bautizada como Mordor, seguro que acertais cuál), o si la sensación de aventura para llegar a los sitios por carreteras estrechísimas.


    Una ruta de lo más recomendable para cualquier puente (y nada de madrugar y estresarse para ver cosas, todo está cerca, y los lugares invitan a tomarse el viaje y la estancia con calma).


  9. CARNAVAL, CARNAVAL… EN PORTUGAL I

    febrero 22, 2007 by sergio

    >

    Este año en Carnaval, en vez de ir a Río de Janeiro o a los más «enxebres» carnavales de la provincia de Ourense, fui a conocer el norte de Portugal en la Escoba Voladora de la meiga (además de hacerle de okupa en su cueva además a veces uso su vehículo, si es que tiene una paciencia…). La ruta resultó muy recomendable, el Portugal más «gallego» también tiene buena comida y malas señalizaciones de los pueblos (incluso peor que en Galicia, aunque apenas nos perdimos…), y sirve tanto para ir solo como bien acompañado (como fue mi caso).
    El viernes llegamos a dormir a Tui (pensión Generosa, no os la perdais…). Abajo podeis ver la catedral, tipo castillo. Y las callejuelas de Tui cuando anochece (y lloviendo a mares) no tienen desperdicio…
    El sábado a primera hora subimos a la citania (poblado prerromano) de Santa Trega, desde la cual hay una vista excelente de la desembocadura del Río Miño en el Océano Atlántico.


    Después entramos en Portugal por Valença, donde como buenos españoles fuimos a comprar en la zona comercial que queda en el interior de sus murallas (que a buen seguro eran difíciles de superar, como veis en la foto). Especialidad comercial: el textil de hogar (toallas, sábanas y por supuesto, nórdicos). Y además se come bien en los restaurantes que hay por allí (eso sí, muy pensados para turistas que vienen de compras).


    Ya por la tarde, camino de Viana do Castelo por la carretera de la costa, y nada más pasar Camiña, hay un desvío hacia una zona de merenderos entre acacias negras y una gran playa en la misma desembocadura del Río Miño donde merece la pena parar.

    Y ya empezando a anochecer llegamos a Viana do Castelo, donde antes de nada subimos a Santa Lucía. Merece mucho la pena la vista de Viana y la desembocadura del Limia desde allí arriba (en la foto de abajo se adivina algo…). Lo que es la ciudad tiene una zona antigua bonita (aunque con bastante poco movimiento nocturno, por lo menos ese día, a pesar de ser sábado noche).

    Ya el domingo, antes de salir para Porto, y tras dormir en un hostalito al ladito de la Avenida dos Combatentes da Guerra (calle céntrica que va desde la estación de tren al río), subimos de nuevo a Santa Lucía para ver el templo por dentro. Había mucha animación, los vendedores de unas figuritas hechas de lana representando a una pareja (y que según ellos daban suerte) debían estar haciendo buen negocio (podían pasar de pedirte 10 euros a pedir 1, al menos a nosotros así nos ocurrió…).

    En Porto, donde llegamos sin novedad tras decidir ir por la autovía gratuita en vez de por la carretera vieja, no es difícil llegar hasta la plaza mayor, con su imponente ayuntamiento. Al ser domingo se podía aparcar fácilmente, y sin que cobraran. Así que tras registrarnos en uno de los hostalitos de los que hay por allí (suelen ser baratos, e incluyen desayuno, aunque puede interesaros más no desayunar y pagar menos por la habitación, algunos dan esa posibilidad, y luego desayunar en uno de los «millones» de confiterías-café que hay por doquier).

    La zona vieja de Porto es digna de ser visitada, aunque puede que lo mejor sea primero subir a la torre de Clérigos, la más alta de una iglesia en Portugal, para tener una visión general. También tienen fama cierta librería y cierto café antiguos (que sin embargo nosotros no visitamos).

    Por la noche, por supuesto, la vista de Porto desde Gaia tras pasar el puente Luiz I, y tomar un vinito en alguno de los bares a la orilla del río (las bodegas están casi todas del lado de Gaia).

  10. BIENVENIDOS A "A COVA DA MEIGA"

    enero 4, 2007 by sergio

    >

    El nombre es, en gallego, como se le llamaba (y llama) a mi habitación desde que tengo consciencia de tener habitación. Este blog se puede considerar una ciberhabitación, así que decidí llamarla igual. En la cueva de la bruja podreis encontrar muchas cosas de distintos temas, aunque hasta ahora el (de momento, y deseo que durante poco tiempo) único habitante de la cueva ha estado «depositando sus exudaciones» (suena lo suficientemente chungo para la cueva de una bruja, ¿no?) en este otro sitio, bastante más serio. ¿Qué si yo soy la meiga? No, simplemente un okupa que está ahora mismo habitando su cueva de una forma «bastante permanente» porque no tiene otro sitio donde ir… Así que de momento podreis ver aquí comentarios sobre temas que me interesan