>Hace un tiempo, un amigo me preguntó sobre una duda bastante interesante que le estaba rondando.
Por su experiencia en trabajos de cooperación, sin saber muy bien como, le habían convocado para una entrevista para el Banco Mundial… Aunque su primer pensamiento fue «ni de coña», cuando ha intentado explicarle a su madre porque el banco mundial es malo se ha dado cuenta de que realmente no tenía más idea de unas generalizaciones antiglobalización del tipo «son malos y punto» y «los ajustes estructurales de argentina han provocado la crisis economica».
Como este amigo es «un preguntón» (lo que también dijo Galeano de si mismo no hace mucho), como todo preguntón se plantea cosas y no le gustan ese tipo de generalizaciones, así que decidió profundizar, y en ese proceso de profundización la pregunta que me hizo fue, nada más y nada menos, 3 razones para ir a la entrevista y tres razones para no ir…
Tres motivos para ir a la entrevista:
– Aprender
– Siempre hay que aprovechar la oportunidad de ver como trabajan los distintos agentes que están metidos en esto de la cooperación
– El BM es una herramienta, no un fin, y si hubiera muchos tíos como mi amigo y otros que he ido conociendo en este ambientillo ahí dentro puede que se hicieran las cosas de otra forma…
Para no ir:
– Que sé que se quemó bastante viendo como se trabajaba en una sede de la ONU, así que en el BM no quiero ni pensar como acabaría…
– Ese riesgo de quemarse viene de que si bien el Banco Mundial sólo es una herramienta, es una herramienta hecha muy a medida de determinados grupos que la manejan. Las herramientas muchas veces se hacen con un fin específico para el cual está muy bien adaptadas, aunque también se podrían usar para otros fines aunque no estuvieran tan adaptadas. En este caso un Banco, aunque sea Mundial, es un banco, y es un instrumento al servicio del capital. Si se hicieran préstamos a los pobres con bajos intereses (dicen que hacen eso, el menos en la Wikipedia…), o emplearan algún tipo de instrumentos financieros o incluso estrategias de trabajo afines al modelo de desarrollo en el que yo creo (actuar localmente, pensar globalmente, promoción de autoabastecimiento y equilibrio regional, etc., etc.) pues podría dormir tranquilo por la noche. Pero los grupos de poder y países que lo dominan no tienen «exactamente» ese modelo de desarrollo que yo defiendo como el deseable…sólo hay que ver la lista de actuaciones histórica, y aunque últimamente se han relajado no deja de vérseles el plumero a la hora de priorizar acciones de inmersión en mercado globalizado, priorización de exportaciones y especialización de la producción, y otras cosas que a mí particularmente no me convencen (lo de Argentina fue solo uno más del gran mar). Pero insisto, esto quizás se podría cambiar desde dentro, aunque con grave riesgo de la salud de la conciencia de los «preguntones».
– Y la última para no ir es que los que emplean la herramienta no son todos los países del mundo en igualdad, sino que hay el mismo problema que la ONU con su consejo de seguridad, que es quien realmente manda…