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>LAS ANTIFRASES I

10 noviembre, 2009 by sergio

>En esta nueva sección iré recogiendo frases aparecidas en medios de comunicación que reflejen lo que en mi opinión son posturas demagógicas, intransigentes o peligrosamente simplistas (por la facilidad que pueden tener de engañar a los lectores que no obtengan otra opinión).

Y tiene el honor de ser la primera una frase de Miguel Angel Belloso, responsable de la sección Apuntes Liberales que suele ser la última página de la revista semanal Actualidad Económica, en su número del 11 al 17 de septiembre de 2009. Esta revista es una especie de monográfico-panegírico del liberalismo, que además se reparte gratuitamente en algunas facultades de Derecho, y Económicas y Empresariales a lo largo y ancho de España, no sé si como «complemento» a la formación de los universitarios. Puede que los responsables de esta revista consideren que los estudiantes no están lo suficientemente inmersos en el sistema neoliberal predominante, o que realmente el sistema aun no es lo suficientemente liberal y quieren que cuando estos estudiantes estén «ahí afuera» remedien tan desgraciada situación teniendo, válgame dios, esta publicación como referencia.

A lo que vamos, la «perla» es: el dominio del sistema educativo por la izquierda es el origen de nuestra falta de competitividad. Supongo que lo dice por lo «mucho» que se ha incidido tradicionalmente en la educación formal en los valores de trabajo en equipo, solidaridad e igualdad de oportunidades, en vez de en la competencia a cualquier precio y la educación «basada en capacidades» (qué casualidad, cuanto más se asciende en los grados de enseñanza esa presunta competitividad va a mayores, seguro que el señor Miguel Ángel estará satisfecho, ¿más competencia, mejores empresarios? ¿cual es la diferencia entre competitividad y competencia?). A pesar de todo, sí estoy de acuerdo con él en algo, y es que el sistema educativo debería mejorar en la promoción del espíritu emprendedor y el amor al riesgo (pero es la motivación monetaria para ello y la regulación exclusiva de la vida por parte del mercado que defienden estos liberales la que me produce náuseas).


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